4 DE MARZO DE 2019
Angola debate la situación de la mujer y el medio ambiente
Angola ha acogido durante el 1 y 2 de marzo el Foro Mujeres y Ambiente, que este año tiene como lema "Mujeres, Ambiente y Paz".
El país ha sido escogido para albergar este evento gracias a la puesta en marcha del Gobierno angoleño de la estrategia del Programa 2063, que subscribe las metas de desarrollo sostenible, motivado en el empeño del país en la elaboración de políticas ambientales y la contribución para reafirmar los objetivos estratégicos del continente en el área del medio ambiente. De esta manera, se permite la elección del país para albergar las celebraciones del Día Africano del Ambiente y del Wangari Maathai.
Durante el foro, la ministra de Medio Ambiente, Paula Francisco Coelho, ha destacado la necesidad de una plataforma de diálogo más amplia, tanto a nivel de la Unión Africana, en la posibilidad de pequeños y medianos proyectos, como para la diversificación de la economía y en el seguimiento de la mujer.
Participan en el evento representantes de la Sado, UA, ONU Mujeres, PNUA/UNEP, Kenia , Bostuana, Mali, Nigeria, Etiopía, Sudán.
Estrategia del Programa 2063
Esta estrategia se basa en la lucha contra la caza furtiva, la degradación del ecosistema, la desertificación y la aceleración climática, desafíos que han llevado al continente africano a movilizarse para la reducción de la pobreza, migraciones y otros problemas sociales.
El foro está encuadrado en la implementación de la convención biológica en el plan de Nangoya, que subraya la necesidad del reconocimiento de las autoridades locales en la biodiversidad.
La Unión Africana adaptó la decisión conjunta de los países para la celebración del día 3 como Día Africano del Ambiente y el Wangari Maathai, en reconocimiento del trabajo y acciones relevantes en materia del ambiente, en homenaje a la profesora Wangari Maathai, de nacionalidad keniana, que dedicó su vida a la promoción de la conservación ambiental y del desarrollo sostenible en África.
El Día Africano del Ambiente fue instituido en 2002, por el consejo de Ministro de la entonces Organización de Unidad Africana (OUA), en la reunión de Durban, Sudáfrica, en base del reconocimiento de los desafíos ambientales enfrentados por el continente, agravado por la biodiversidad, alteraciones climáticas y desertificación.