7 de julio de 2022
Congoleños y ruandeses acuerdan un alto el fuego en el este de la RDC
La República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda acordaron este miércoles un alto el fuego inmediato en el conflicto armado en el este de la RDC, que ya obligó al desplazamiento de miles de personas en la provincia de Kivu del Norte.
La decisión fue anunciada por el presidente angoleño, João Lourenço, al final de la cumbre tripartita, que tuvo como objetivo abordar el conflicto armado en el este de la RDC.
En el marco del encuentro, que tuvo lugar en la capital angoleña bajo la mediación del presidente João Lourenço, las partes también acordaron el retiro inmediato de las posiciones ocupadas por el M23 en el este de la RDC.
“Me complace anunciar que hemos avanzado, ya que hemos acordado un cese al fuego”, anunció el Jefe de Estado angoleño al final del encuentro.
João Lourenço dijo que las partes también decidieron crear un mecanismo de observación “Ad-hoc” que será encabezado por un oficial general angoleño.
Agregó que el mencionado mecanismo estará vigente simultáneamente con otro existente a nivel de la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos (CIRGL).
Además, prosiguió el Presidente angoleño, se acordó realizar una reunión de la comisión mixta RDC y Ruanda, en Luanda, el próximo martes 12.
Sobre la cumbre, el Jefe de Estado angoleño dijo que “hubo un perfecto entendimiento” entre los tres presidentes.
La actual escalada de tensión se debe al resurgimiento del grupo M23 (Movimiento 23 de Marzo), una milicia armada que en 2012 se opuso al gobierno congolés y generó un violento conflicto en esa región.
El M23 fue inicialmente una milicia formada por tutsis de la RDC y supuestamente apoyada por los gobiernos de Ruanda y Uganda. El 23 de marzo de 2009, la milicia firmó un acuerdo de paz con el gobierno congoleño que culminó con la incorporación de sus miembros al ejército de la RDC.
En 2012, el M23 se rebeló contra el gobierno de la RDC, acusado de no cumplir su parte del acuerdo firmado tres años antes. Así nació el M23, en referencia a la fecha en que se firmó el polémico pacto.
La tensión entre la milicia y el ejército llegó a su punto máximo en noviembre de 2012, cuando el M23 tomó el mando de la región de Goma (RDC).
Las relaciones entre los dos países vecinos se han complicado desde que la RDC recibió, en la parte oriental, a hutus ruandeses acusados de participar en el genocidio de los tutsis en 1994.
En marzo del año en curso (2022), la RDC acusó al gobierno de Ruanda de enviar soldados de las fuerzas especiales a territorio congoleño.
Itinerario de Luanda
La Hoja de Ruta de Luanda, que recomienda un alto el fuego en la frontera entre la República Democrática del Congo y la República de Ruanda, fue establecida para la normalización de las relaciones diplomáticas entre los dos países.
En el ámbito de ese mecanismo, según el ministro de Relaciones Exteriores de Angola, Téte António, el cese de hostilidades y el retiro inmediato de las posiciones ocupadas por el M23 fue decidido de acuerdo con el comunicado final de Nairobi.
En el mismo capítulo, añadió la ministra, el objetivo es establecer un clima de confianza entre los estados de la región y la creación de las condiciones idóneas para el diálogo y la concertación política para resolver la actual crisis de seguridad en el este de la RDC.
Téte António también habló de la necesidad de crear condiciones para el retorno de los refugiados, la reactivación del equipo conjunto de inteligencia, así como la retirada de la Comisión Mixta entre la RDC y Ruanda, prevista para el próximo jueves, en Luanda.
El segundo objetivo de la Hoja de Ruta de Luanda es la prevención de violaciones a la integridad territorial y la garantía del respeto a los compromisos asumidos por los Estados de la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos (CIRGL).
“Y como acción, se prevé ampliar el mandato del mecanismo conjunto, el CIRGL, reforzando su rol y medios de acción, a fin de permitir el seguimiento, la prevención y la verificación de todas las acciones susceptibles de poner en peligro la implementación de los compromisos de las partes en el asunto, la integridad territorial, la seguridad y la estabilidad de los Estados de la región, así como la confianza mutua” expresó.
El tercer objetivo es la verificación de las acusaciones de la RDC y Ruanda, sobre el apoyo al M23 y la colaboración con las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR).
“Aquí está prevista la creación de un mecanismo de verificación dirigido por un oficial general de la República de Angola”, añadió.
El cuarto objetivo se refiere a la revitalización del acuerdo marco para la paz, la seguridad y la cooperación en la RDC y la región.
“Y aquí se prevé la implementación de un mecanismo mixto de consultas periódicas y armonización entre los CIRGL, respecto al proceso de paz de Nairobi. También se prevé poner fin a la fácil movilidad de los grupos armados en la región, acelerar la implementación del proceso de desarme, desmovilización y reintegración y estabilización comunitaria, así como la provisión para la repatriación de elementos de la guerrilla en sus países de origen”, explicó.
El quinto objetivo es la promoción de alianzas económicas entre los Estados, con miras a promover la actividad económica en la región y asegurar el control regular y riguroso, la minería y las actividades relacionadas con los recursos naturales, de conformidad con la soberanía estatal y el protocolo CIRGL sobre la explotación de los mismos.
El sexto y último objetivo es garantizar la correcta ejecución de esta Hoja de Ruta, para establecer la confianza entre los socios del proceso de Nairobi, que prevé la convocatoria, en el momento oportuno, de una cumbre del CIRGL.