9 de abril de 2021
Angola garantiza el pago de deudas
A pesar de las dificultades transitorias que atraviesa el país, agravadas, más aún, por la crisis sanitaria mundial, el Presidente de la República garantizó ayer que se está haciendo un esfuerzo para saldar todas las deudas debidamente certificadas.
João Lourenço admitió que el tema de la deuda es una preocupación de los empresarios españoles con negocios en Angola y, a menudo, también un "factor inhibidor" para el aumento de su actividad, así como para la atracción de otros inversores que miran al país como la pandemia del Covid-19, dijo, nos colocó frente a desafíos difíciles de superar, habiendo probado la capacidad de la comunidad internacional para buscar soluciones para abordar un problema inesperado que ha condicionado al mundo entero en términos de implementación de su objetivos generales.
"Sin embargo, hoy nos parece que estamos ante la posibilidad real de superar este gran mal con mayor eficacia y la perspectiva de normalizar la vida en todos los aspectos, gracias al esfuerzo de la comunidad científica que nos brindó las vacunas", puntualizó.
João Lourenço cree que las vacunas, una vez estén al alcance de todos, van a garantizar la seguridad sanitaria mundial y mitigar los impactos económicos y sociales negativos de la pandemia.
Paralelamente a esta problemática, el Jefe de Estado recordó que aún persiste una situación de inseguridad y conflicto en distintas regiones del planeta, concretamente en África, Asia, América Latina y Oriente Medio, donde el mismo espíritu y la misma capacidad de conjugación de Los esfuerzos utilizados para combatir la pandemia Covid-19 podrían ayudar a promover el diálogo, con el objetivo de resolver pacíficamente estas disputas.
Destacó que esto podría hacerse sobre la base del estricto cumplimiento de las normas que rigen las relaciones internacionales y el pleno cumplimiento de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
En este capítulo expresó su preocupación por la intensificación de los conflictos en la región del Sahel, en Mozambique, en el Cuerno de África, en Nigeria y en la República Centroafricana, imponiendo, por tanto, la necesidad de la comunidad internacional, en articulación con la Unión Africana, no solo para prestar mayor atención a estas situaciones, sino también para movilizar medios que ayuden a los pueblos y países objetivo de esas acciones a enfrentar a los grupos rebeldes.