10 de julio de 2023
Sánchez y Feijóo afrontan el único debate cara a cara como una cita clave antes de las elecciones
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se miden este lunes en su cita más trascendental porque un cara a cara, lo saben bien los expresidentes Felipe González y José María Aznar, puede decidir unas elecciones. Puede que fuese precisamente la experiencia de Aznar en 1993 la que empujase a Feijóo a no aceptar más de un debate electoral con el presidente del Gobierno.
En 1993 González y Aznar acordaron debatir dos veces. Fueron los primeros debates electorales televisados. El líder del PP ganó con claridad el partido de ida ante un González que no le dio al evento la importancia que tenía.
Aznar navegaba sobre una ola ganadora y, con todas las encuestas a favor, se veía en La Moncloa —un optimismo similar al que respiran ahora en Génova—, pero falló en el partido de vuelta: el segundo cara a cara se lo llevó claramente el líder socialista, mucho más preparado que la primera vez.
Hay quien culpa a ese debate de aquel fracaso electoral de Aznar. Ya como presidente del Gobierno, en el año 2000, el exlíder del PP se negó a debatir con el socialista Joaquín Almunia. Aznar ganó esas elecciones por mayoría absoluta.
Ahora, 30 años después, es el presidente del Gobierno quien sí ha querido debatir —llegó a proponer hasta un cara a cara a la semana con Feijóo— y el líder de la oposición quien se niega. El PP solo ha aceptado exponer a Feijóo una única vez: este lunes. Una prueba de fuego a 13 días de que se abran las urnas que definirá lo que resta de campaña.
Entrenados en el Senado
El Senado ha sido su campo de entrenamiento en el último año. Así lo quiso el líder de la oposición, que dada su condición de senador no podía confrontar con el presidente del Gobierno en el Congreso (como es habitual) y pidió a Sánchez debates en el Senado. A medida que se iban celebrando, Feijóo y su equipo empezaron a renegar del formato porque Sánchez podía intervenir sin límite de tiempo.
Sus cara a cara en la Cámara Alta han sido tensos, atravesados por las polémicas que marcaban en ese momento la actualidad política. De ellos salieron frases como el "insolvencia o mala fe" que Sánchez tanto le repitió a Feijóo y salidas del guion como la del líder popular en el mes de febrero cuando, habiendo hecho su mejor intervención hasta la fecha en el Senado, le pidió al presidente del Gobierno que dejase "de molestar a la gente de bien".
Feijóo tendrá el último minuto de oro
Ni en Génova ni en Ferraz esperan otro tono este lunes. El debate arrancará a las 22.00, en Atresmedia, y no se ha dejado (casi) ningún detalle sin atar. Esteban González Pons por la parte popular y Pilar Alegría por la socialista fueron los interventores en un sorteo que determinó que Feijóo será el primero en entrar a los estudios y Sánchez el segundo.
Feijóo abrirá también los tres primeros bloques y, por tanto, será Sánchez quien los cierre; el último será a la inversa; el "minuto de oro" —en el que cada uno podrá dirigirse a los espectadores para mandar un mensaje final— lo cerrará el presidente del PP.
Tendrá una duración aproximada de 100 minutos, un poco más de hora y media, y se articulará en torno a cuatro grandes bloques: economía, política social e igualdad, pactos y gobernabilidad y políticas de Estado, institucionales e internacionales.
Así se han preparado
En el PSOE llevan varios días de preparación del cara a cara. De hecho, Sánchez ha despejado su agenda de este fin de semana para ello. En la dirección socialista destacan que defenderán con "datos" la gestión que ha hecho el Gobierno de coalición progresista.
Todo, aseguran, desde el máximo "respeto" a un Feijóo al que ven como un político experimentado pese a, según los socialistas, su falta de proyecto y liderazgo.
Feijóo, en cambio, ha llenado su agenda de actos todo el fin de semana y solo se ha liberado este lunes, la misma jornada del cara a cara, para preparar el debate desde Génova. Lo cierto es que el presidente del PP lleva semanas en ello. "Está tranquilo y es optimista, consciente de que es una gran oportunidad de dirigirse no solo a Pedro Sánchez, sino también al conjunto de la ciudadanía", apuntaban fuentes de Génova este fin de semana.