11 de marzo de 2020
PR evalúa situación social con obispos de la CEAST
El Presidente de la República, João Lourenço, evaluó ayer martes, en Luanda, con los obispos de la Conferencia Episcopal de Angola y San Tomé (CEAST) la cooperación con la iglesia católica y la situación social en Angola.
En audiencia concedida a una delegación de obispos de la CEAST, encabezada por su presidente y arzobispo de Luanda, Don Filomeno Vieira Dias, el Jefe de Estado habló, también, de la situación económica del país.
Al final del encuentro, el portavoz de la CEAST, Don Belarmino Chissengueti, dijo a la prensa, que hay consciencia de las dificultades sociales, agravadas con la caída del precio del principal producto de exportación, el petróleo, que exigirá mucha austeridad y la comprensión de todos.
Informó que fueron abordadas las medidas para asegurar el orden social y salvaguardar la reconciliación nacional, ante un contexto político y social que consideró de "mucha delicadeza, (…) y de penuria", que dura hace más de seis años.
El religioso dijo que recibieron garantías de que los resultados sobre el proceso de repatriación de capitales serán anunciados próximamente.
Según Don Belmiro Chissengueti, en el encuentro fue, también, realzada la necesidad de reglamentación del Acuerdo Cuadro entre Angola y la Santa Sede, en vigor desde el 21 de Noviembre pasado.
Esclareció que la reglamentación permitirá determinar el modo de implementación práctico de actos como el registro religioso con efecto civil, la validación de diplomas de instituciones eclesiásticas de enseñanza y de la exención fiscal bajo donaciones.
Don Belmiro Chissengueti cree que las obras de construcción de la basílica de la Muxima se concreticen, a pesar de las limitaciones coyunturales y que pueda contribuir para la promoción del turismo religioso y para la generación de empleo.
Los obispos de la CEAST estuvieron reunidos, hasta el domingo, en la villa de la Muxima, municipio de la Quiçama, para analizar cuestiones ligadas a la protección de la familia, al combate a la corrupción y a la repatriación de capitales ilícitamente llevados al exterior del país.
En el comunicado final de la primera Asamblea Anual, la CEAST alentó al Ejecutivo a involucrar, si fuera necesario, las fuerzas militares y militarizadas, autoridades tradicionales y movimientos de defensa del ambiente, en la lucha contra los incendios, deforestación, tráfico de madera, extracción ilegal de minerales y otros comportamientos nefastos a la naturaleza y a la economía.