12 de Junio de 2024
El MPLA ha mantenido unido el país
Alfredo Dombe, embajador de Angola en España
Teniente general del Ejército angoleño, Alfredo Dombe pasó al servicio diplomático en 2000. Además de en su país, ha trabajado en Japón y Corea del Sur. El 7 de marzo de 2023 fue nombrado responsable de la delegación diplomática en España.
¿Qué valoración hace de las relaciones entre Angola y España?
Excelentes. Los Gobiernos de España, de todos los partidos políticos, han mantenido líneas de crédito abiertas con nuestro país. España forma a nuestra Policía y nos apoya en la formación de cuadros directivos. En estos momentos, más de 60 empresas españolas operan en Angola y estamos trabajando para incrementar esta cooperación empresarial.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta Angola hoy?
El contexto actual es desafiante. Todavía se dejan sentir los efectos de la pandemia que sacudió la economía mundial y que afectó particularmente a Angola por la importante contracción de la producción a todos los niveles. La situación redujo aún más la renta media de la población, en un contexto de elevados niveles de pobreza. También ralentizó algunas de las políticas de desarrollo trazadas por el Ejecutivo y la aplicación efectiva de proyectos estructurales como Planagrão, en relación con la agricultura; Planapecuária, con la ganadería; Planapesca, sobre el sector pesquero; y Planatur, vinculado al turismo.
Los angoleños pierden poder adquisitivo con la devaluación de la kuanza. ¿Se puede hablar de crisis económica?
La situación económica se complicó en 2014 debido a la caída de los precios del petróleo, que afectó significativamente a los ingresos de exportación. Pero ha habido mejoras significativas en el ámbito de la inversión y se observan signos de recuperación en el crecimiento del PIB. La apuesta por la diversificación de la economía, reflejada en el aumento de la producción nacional y el incremento del volumen de inversión extranjera en sectores claves, unido a la austeridad fiscal, no solo han permitido reducir el gasto público, sino que han contribuido a equilibrar el presupuesto y controlar la inflación. Además, el Ejecutivo ha lanzado programas de apoyo social para los grupos de personas más vulnerables.
¿Cómo valora la gestión de gobierno del MPLA?
En el momento de la independencia, en 1975, el MPLA heredó un país desgarrado por la guerra de liberación y ese mismo año comenzó la guerra civil, el conflicto más largo sobre el continente. En un contexto de guerra, el MPLA fue capaz de mantener el país unido e indivisible. En 1992, como parte del proceso de construcción del Estado, el MPLA abrió el país a la democracia y al multipartidismo, celebrando las primeras elecciones democráticas, que ganó y que fueron consideradas libres y justas por la ONU. Como UNITA no aceptó el resultado, el país volvió a sumirse en el conflicto. A partir de 1992, el MPLA ha demostrado su compromiso con la creación de un Estado democrático de derecho. Desde 2008, se han celebrado elecciones periódicas, se ha promovido la libertad de expresión y la Constitución es garantía de respeto e integridad para todos. Como en todo estado democrático de derecho, la voluntad del pueblo se expresa en las urnas, y si el MPLA sigue gobernando es por voluntad del pueblo.
Angola es un país muy joven que nació con muchos problemas a partir de un proceso histórico convulso. Aun así, los indicadores internacionales desde la independencia apuntan a una mejora de las condiciones de vida de la población: tenemos una educación de mayor calidad, mejores condiciones sanitarias y mejor acceso al agua y a la electricidad. El Índice de Desarrollo Humano, aun siendo bajo, es muy superior al de 1975. Ningún otro país africano ha aplicado una política de promoción de la vivienda tan positiva como el Gobierno. Los retos son enormes, pero el MPLA sigue siendo el garante del desarrollo para una Angola próspera mientras el pueblo no decida lo contrario.
Por tanto, constata un progreso desde la independencia
Cuando Angola conquistó la independencia no llegábamos a siete millones de habitantes y hoy somos alrededor de 35 millones. Seguimos teniendo numerosas familias con muchos hijos porque queremos que el país esté poblado y que su crecimiento no dependa de la inmigración. Debido a ese gran crecimiento demográfico, el Gobierno ha hecho un gran esfuerzo por construir escuelas. Antes solo teníamos una universidad y ahora hay 50.
Se habla de la polarización política entre el MPLA y la UNITA ¿Cuál es su opinión?
La polarización política existe incluso en las democracias más avanzadas, como en España. Creo que forma parte del proceso de maduración de cualquier nación. A medida que se desarrollan las instituciones y mejora la vida de las personas, la polarización se desvanece. Mientras tanto, es necesario que el partido gobernante promueva, desde la Asamblea Nacional, el diálogo y el encuentro con los partidos de la oposición para que la agenda política y legislativa alcance mayores consensos. En este sentido, podemos poner como ejemplo la promesa hecha tanto por el MPLA como por la UNITA de volver a dialogar en el seno de la institución parlamentaria y con el resto de las fuerzas vivas del país para crear espacios de encuentro. Desde el punto de vista social, cuando un país atraviesa crisis de cualquier tipo, la primera tendencia es culpar a quien está al mando, aunque estas crisis estén causadas por cuestiones exógenas. También existe la posibilidad de exacerbar las dificultades, lo que aumenta con el poder de las redes sociales y es aprovechado por las corrientes de oposición a los gobernantes mediante métodos de desinformación.
¿Qué opina de la Iglesia católica en su país?
Las Iglesias tienen un papel social muy importante. Antes y después de la independencia, las Iglesias, de forma notable la católica, han jugado un papel relevante para la socialización, la formación y la construcción de la convivencia pacífica y la reconciliación de los angoleños, que durante demasiado tiempo hemos estado divididos.