12 de Julio de 2024

La República Democrática del Congo pide sanciones internacionales contra Ruanda por apoyar al M23

El Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) pidió hoy a la comunidad internacional que imponga sanciones contra Ruanda, después de que las Naciones Unidas confirmaran el apoyo del país al grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23).

"El Gobierno de la República Democrática del Congo pide a todas las naciones amantes de la paz y la justicia y a la comunidad internacional en su conjunto que tomen medidas políticas, económicas y judiciales severas contra Ruanda y sus líderes", dijeron las autoridades congoleñas en un comunicado difundido por las redes sociales locales. Kinshasa emitió la declaración días después de la publicación del último informe del grupo de expertos de la ONU sobre la República Democrática del Congo, que cree que un número similar de insurgentes del M23 -alrededor de 3.000 combatientes- están luchando contra el ejército de la República Democrática del Congo en la provincia de Kivu Norte del Congo, al igual que los soldados ruandeses. , que se estima que suman entre 3.000 y 4.000.

"Las tropas (ruandesas) también están atacando a las fuerzas de paz y a la infraestructura de la misión de la ONU en la República Democrática del Congo (Monusco), actos que constituyen crímenes de guerra", añadió.

Además, el Gobierno congoleño destacó que el saqueo de los recursos minerales y forestales de la República Democrática del Congo, agravado por la inestabilidad, que también destaca el informe de la ONU, beneficia principalmente a la vecina Ruanda.

Los investigadores también destacaron la colaboración del ejército congoleño con mercenarios extranjeros y varios grupos rebeldes para combatir al M23, entre ellos las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundada en 2000 por los líderes del genocidio de 1994 y otros ruandeses (hutu ) se exiliaron a la República Democrática del Congo para recuperar el poder político en su país.

Estos rebeldes, como el M23, reclutaron niños para luchar y utilizaron su influencia para saquear, extorsionar, secuestrar y asesinar a civiles.

En respuesta, las autoridades de la República Democrática del Congo dijeron que "tomarían nota" de lo que describieron como "vínculos circunstanciales a niveles no políticos y no estratégicos entre ciertos funcionarios públicos y grupos no estatales bajo sanciones".

Más de 1,6 millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares debido a los combates del M23, que reactivó sus combates en octubre de 2021, tras años de relativa calma.

Además de la crisis humanitaria, los insurgentes han desencadenado graves tensiones entre la República Democrática del Congo y Ruanda.CS