13 de enero de 2022
Mensaje del Presidente de la República sobre vandalismo y disturbios
Mensaje a la Nación del Presidente de la República, João Lourenço, a raíz de los actos de vandalismo y motines ocurridos en Luanda el 10 de enero de 2022.
Señor Vicepresidente de la República
Estimados miembros del Consejo de Ministros
Angoleños y Angoleñas
Queridos Compatriotas
En la madrugada del lunes 10 de enero, el país fue sorprendido por un acto de rebelión que alteró el orden público, destrozó bienes públicos y privados y puso en peligro la integridad física y la vida de ciudadanos pacíficos, trabajadores en general y, en particular, de los profesionales de la salud y los medios de comunicación.
La paralización de una pequeña parte de los taxis en Luanda, incluso después de que el Ejecutivo angoleño hubiera respondido con prontitud a la principal demanda de las asociaciones representativas de la clase, que tenía que ver con la reducción de la capacidad de los taxis debido a las medidas de protección contra la propagación del virus SARS-COV 2, sirvió de pretexto para la explotación política con miras a crear la ira de los ciudadanos que utilizan estos medios de transporte urbano.
Es importante mencionar que, si bien el sector del transporte público no es el único en sufrir las consecuencias del COVID-19, si tenemos en cuenta que las empresas en general tuvieron que reducir su plantilla o incluso cerrar, con grandes pérdidas económicas y graves consecuencias para sus trabajadores y sus familias, en el caso de los taxistas, por los pertinentes servicios que prestan a las poblaciones y trabajadores, el Ejecutivo fue más allá de la principal demanda de las asociaciones de taxistas, que pedían el aumento de aforos al 75%, habiéndoles ofrecido a cambio la capacidad máxima del 100%.
Lo ocurrido el lunes fue un verdadero acto de terror cuyas huellas dejadas en la escena del crimen son claramente visibles y fácilmente reconocibles, y apuntan a la materialización de un macabro plan de ingobernabilidad a través de la promoción del vandalismo de bienes públicos y privados, la incitación a la desobediencia y rebelión, en un intento de subvertir el poder democráticamente instituido.
En ese fatídico día, nos ayudó el hecho de que la Policía Nacional actuó con bastante moderación, y las entidades privadas individuales y colectivas directamente lesionadas se comportaron como verdaderos patriotas, tolerantes y responsables.
Queridos Compatriotas
Para las generaciones futuras, tenemos la responsabilidad de preservar para la eternidad las dos mayores conquistas del pueblo angoleño alcanzadas con gran sacrificio a lo largo del tiempo: la Independencia Nacional y la Paz y Reconciliación Nacional.
Hago un llamado enérgico a todos los ciudadanos para que se abstengan de cualquier acto de represalia. Quien haya visto su patrimonio destrozado, quemado o destruido, no debe pagar por la misma moneda porque nadie está autorizado a tomarse la justicia por su mano. ¡Entreguemos esta responsabilidad a la Justicia y demás órganos competentes del Estado!.
Nuestras fuerzas policiales están a la altura del desafío y garantizarán el orden y la seguridad de los ciudadanos, las instituciones y los bienes.
Por lo tanto, hacemos un llamado a todos los ciudadanos residentes en nuestro país, angoleños y extranjeros, para que desarrollen su vida profesional y familiar con normalidad.
Las elecciones generales previstas se realizarán en un ambiente de plena seguridad para los electores y observadores, en agosto de este año 2022, tal como lo establece la Constitución de la República.
En Angola, la única forma posible y legítima de disputar el poder político es a través de elecciones democráticas.
Permítanme resaltar la pronta expresión de indignación, repulsión y condena pública de la sociedad angoleña al unísono, a través de representantes de partidos políticos, confesiones religiosas, organizaciones no gubernamentales, periodistas y formadores de opinión, contra todos aquellos autores morales, mentores, organizadores y ejecutores de los hechos delictivos del pasado lunes.
Gracias por la atención.