16 de noviembre de 2020
Angola necesita un observatorio agrícola
El ministro de Economía y Planificación, Sérgio dos Santos, dijo hoy, en Luanda, que es urgente la creación de un observatorio agrícola, que permita abordar los temas más importantes del sector fuera del ámbito del Ejecutivo.
El funcionario de gobierno brindó esta información al presentar el libro "Políticas de desarrollo agrícola, reducción de importaciones, una estrategia prioritaria para Angola", del autor José Carlos Bettencourt, lanzado hoy en el mercado nacional.
Para Sérgio Santos, la gran lección de este manual, especialmente en los dos últimos capítulos, es la diversificación de la economía, porque como país había poco tiempo para la tan cacareada diversificación, debido a la etapa que vivía Angola.
Aquí agregó, se debe apostar por el cultivo de bienes estratégicos como el maíz, el trigo, arroz, mandioca, frijol, soja y todo, con producción de carne y azúcar, teniendo en cuenta que el 90% del ingreso familiar se destina a la compra de alimentos y es bueno para quienes invierten en agronegocios.
Para que Angola sea autosuficiente utilizando la agroindustria, además de las políticas existentes, el autor propone y el ministro garantiza su sinergia en la creación de un observatorio agrícola, en un lugar fuera del Ejecutivo, tal vez en una de las universidades para pasar a debatir los temas más destacados del sector agrícola en el país.
Los mandatarios dieron a conocer que el libro, dividido en cinco capítulos, hace en sus tres primeros capítulos una lectura de Angola con énfasis en la geografía, la demografía, el entorno económico y el potencial de la agricultura, a pesar de tener aún un aporte al PIB del cinco por ciento, pero cada año crece.
En esta parte del libro hay muchos temas de interés para académicos, estudiantes y funcionarios públicos, que servirán como diagnóstico de información básica para muchas acciones de política.
En los dos últimos capítulos se desvelan medidas muy prácticas para aumentar la producción y lograr la autosuficiencia alimentaria.
Para el autor del libro, el trabajo surge de las distorsiones de las cifras relativas a las estadísticas del sector, en particular el consumo y las importaciones, que a su juicio se equipararon con los países desarrollados, teniendo en cuenta algunas filtraciones numéricas.
“El trabajo de investigación con el consumidor arrojó las cifras que realmente se consumen y con estos datos se descubrió que la producción nacional tenía la importación como amortiguador porque había productos que eran suficientes para el consumo interno”, explicó.
Para usted, el observatorio será el lugar de conciliación de datos, para enfocar los fundamentos dentro del sector agrícola, teniendo en cuenta los desafíos del país y del continente.