18 de octubre de 2021
La Diplomacia angoleña devuelve la paz a la RCA
El alto al fuego inmediato que está en vigor desde la medianoche de este viernes en la República Centroafricana (RCA) ha fomentado un mayor optimismo sobre los esfuerzos de la diplomacia angoleña para resolver los múltiples conflictos que afligen a la región y al continente.
El presidente de la RCA, Faustin Archange Touadéra, ordenó unilateralmente la suspensión de las operaciones militares en todo el territorio nacional, en respuesta a una de las decisiones emitidas por la minicumbre de Luanda de la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos (CIRGL), celebrada el 16 de septiembre de este año.
Convocada por el jefe de Estado angoleño, João Lourenço, como presidente en funciones del CIRGL, la reunión en Luanda tuvo como objetivo buscar soluciones para el fin de la violencia en la República Centroafricana, que se ha convertido en una de las peores crisis humanitarias en África.
Luego de dos iniciativas similares, en enero y abril de este año, esta fue la tercera reunión organizada, en la capital angoleña, sobre el mismo tema, que culminó con la adopción de la “Hoja de Ruta Conjunta por la Paz en la República Centroafricana”, presentada por Angola y Ruanda.
El guión proponía el cese inmediato e incondicional de las acciones militares y las “negociaciones republicanas” como la mejor y única salida al conflicto en el país.
El objetivo principal fue analizar los resultados alcanzados en la implementación de las recomendaciones de la primera y segunda mini cumbres en Luanda, del 29 de enero y 20 de abril de 2021, incluida la presentación de la Hoja de Ruta Conjunta por la Paz en la República Centroafricana (RCP-RCA).
En su discurso a la Nación, durante la declaración de alto el fuego, Touadéra confirmó que su gobierno ha decidido abrazar la propuesta, junto con algunos de los principales elementos que componen la Coalición de Patriotas por el Cambio (PCCh), el movimiento rebelde del expresidente. François Bozize.
Además del alto el fuego, anunció que había creado un comité organizador del Diálogo Republicano, al que pidió la adhesión masiva de sus compatriotas, con el fin de sacar al país de la situación de crisis.
Según él, la Hoja de Ruta de Luanda también fue firmada por los principales líderes del PCCh, a excepción de Nourredine Adam y Ali Darassa, respectivamente del FPRC y la UPC, con el compromiso de cesar sus acciones armadas en todo el país, rechazando cualquier proyecto que tiene como objetivo desestabilizar las instituciones de la República y confinar sus tropas a la desmovilización y reintegración.
Al mismo tiempo, dijo, los expertos del CIRGL están realizando consultas para convencer a los dos líderes rebeldes que aún no han firmado el documento, con el objetivo de su renuncia definitiva a la violencia y el retorno a una paz duradera en la República Centroafricana, en un entorno propicio a la reconciliación nacional.
Explicó que su decisión de decretar un alto el fuego unilateral inmediato es una muestra de su determinación y deseo de favorecer la vía del diálogo, y no la vía de las armas, en la resolución de la crisis que sacude al país.
Dijo que cree que la medida permitirá a los ciudadanos de áreas ocupadas por el PCCh y otros grupos armados acceder a ayuda humanitaria y servicios sociales básicos, así como libertad de movimiento y protección contra la violencia indiscriminada, facilitando el diálogo republicano y la ejecución de la Hoja de Ruta de Paz de Luanda.
Por lo tanto, Touadéra hizo un llamamiento a los líderes del PCCh, a los representantes designados y al Gobierno para que respeten la palabra dada y tomen todas las medidas necesarias para el acantonamiento, lo antes posible, de los combatientes del PCCh.
Después de instar a la comunidad internacional a apoyar a la República Centroafricana en la implementación de la Hoja de Ruta de Luanda, Faustin Touadéra finalizó su mensaje con un agradecimiento especial al CIRGL y a la ECCAS (Comunidad Económica de los Estados Centroafricanos) por su constante apoyo al proceso de paz, en la RCA.
El optimismo y el ánimo de Angola
En los últimos años, Angola ha mantenido invariablemente un discurso optimista y alentador en relación al proceso de paz centroafricano, que se ha convertido en una de las prioridades de su presidencia en el CIRGL.
Como en ocasiones anteriores, el jefe de Estado angoleño, como presidente en funciones de la organización subregional, reafirmó, en la última mini cumbre de Luanda, el apoyo incondicional del CIRGL y expresó su confianza en un feliz desenlace, con soluciones conducentes a la paz y estabilidad en RCA.
Por ello, reiteró su firme posición en defensa del levantamiento del embargo de armas contra la República Centroafricana, argumentando que este país vivía un contexto político interno diferente, caracterizado por la legitimidad de instituciones estatales que carecen de las capacidades necesarias para garantizar su propia seguridad.
Alentó a su homólogo de la República Centroafricana a permanecer decidido a asumir y liderar el proceso de paz, en particular la implementación efectiva de la Hoja de Ruta de Luanda y el cumplimiento del Acuerdo Político para la Paz y la Reconciliación en la República Centroafricana.
João Lourenço invitó a la RCA a no perder esta oportunidad de lograr la paz, a través de los esfuerzos conjuntos de las fuerzas militares nacionales y las Naciones Unidas, a partir de los avances logrados en el campo de la negociación con las fuerzas políticas internas.
Estos son los resultados obtenidos en las negociaciones con la oposición y la sociedad civil, así como con los líderes de los grupos rebeldes, desde el exterior, a través de los buenos oficios de Angola, Ruanda y Chad, en nombre de las subregiones de Grandes Lagos y África central.
Para el estadista angoleño, la Hoja de Ruta de Luanda define los ejes principales y el conjunto de acciones a implementar en el contexto del proceso de pacificación, cuya participación de todas las fuerzas centroafricanas será indispensable para el éxito.
Estas acciones, continuó, son una prueba de la solidaridad africana, del compromiso de la ICGLR y la CEEAC en la búsqueda de la paz y la seguridad en la República Centroafricana.
Corolario de la cumbre N'Sele
El resultado actual del proceso de paz de África Central es también una consecuencia lógica de iniciativas anteriores destinadas principalmente a relanzar el CIRGL como mecanismo de cooperación regional.
Todo comenzó con la cumbre tripartita de N'Sele, celebrada el 31 de mayo de 219 en las afueras de Kinshasa.
De esta reunión, también organizada por iniciativa de Angola, surgió el compromiso de “re-dinamizar” el entonces moribundo CIRGL para que sea fundamental en la solución de los problemas crónicos de seguridad de la subregión.
Se constató que la organización estuvo muy ausente o carecía de la dinámica que se esperaba de ella, lo que contrasta con su desempeño en el pasado reciente en el que demostró ser “un socio imprescindible” a nivel internacional.
La necesidad de unir esfuerzos para erradicar el fenómeno de los grupos armados que generan inseguridad e inestabilidad en la subregión fue el principal objetivo del encuentro N'Sele, que reunió al jefe de Estado anfitrión y sus homólogos de Angola y Ruanda.
La tensión política entre los vecinos Ruanda y Uganda también estuvo en el centro de la agenda de N'Sele, donde los jefes de estado presentes se comprometieron a hacer todo lo posible para calmar este entorno y anunciaron algunas iniciativas para lograr este objetivo, incluido el relanzamiento del CIRGL.
En ese momento, Ruanda y Uganda se acusaron mutuamente de planes militares hostiles, y el presidente Paul Kagame denunció el supuesto apoyo de Uganda a los disidentes ruandeses para derrocar a su gobierno.
A su vez, el ugandés Yoweri Museveni negó tales acusaciones, pero a cambio se quejó de misteriosos asesinatos de opositores rusos en su territorio.
Desde entonces, Luanda se ha convertido en la capital de la subregión central de África con sucesivas reuniones al más alto nivel dedicadas a la resolución de conflictos en diferentes países de la región.
En menos de dos meses, Luanda acogió dos reuniones dedicadas a discutir la tensión entre Ruanda y Uganda, que culminaron con la firma de documentos que formalizaron el primer consenso alcanzado en reuniones anteriores, y siempre en base a las decisiones tomadas en N'Sele, el 31 de mayo pasado de 2019.
En concreto, los dos países lograron llegar a entendimientos para superar la crisis que socavó sus relaciones bilaterales, con fuertes efectos negativos sobre la situación de seguridad en la vecina RDC.
Se llegó a un entendimiento tras las medidas adoptadas por Angola, junto con la República Democrática del Congo, tras condenar la persistencia de los grupos armados en el este del Congo como obstáculos para la paz y la estabilidad en la región.
Los cuatro países defendieron unánimemente el “diálogo permanente, franco y abierto”, tanto a nivel bilateral entre los Estados de la región, como a nivel multilateral, para consolidar la paz y la seguridad como premisas fundamentales para la integración económica.
CIRGL está compuesto por 12 países (Angola, Burundi, Congo-Brazzaville, Kenia, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Ruanda, Sudán, Sudán del Sur, Tanzania, Uganda y Zambia).