20 de abril de 2020
Lubango apuesta por salas virtuales
Fernanda, Catanha y Leirinha, estudiantes del tercer año del curso de Ciencias de la Comunicación en el Instituto Superior Politécnico Independente (ISPI), ya totalizaron 20 días de clases virtuales en diversas disciplinas, siguiendo una iniciativa definida por la administración de la institución.
En el mismo contexto, los pequeños António Ananás y Nataniela Gomes, estudiantes de tercer y sexto grado, se encuentran en una de las casas del Centro de Quilemba, en las afueras de Lubango. Las puertas de engreso a las clases, tanto para la educación superior como para la educación básica, son Class-rom y WhatsApp.
El acceso a las clases se realiza a través de Internet para ambos niveles de educación, que difieren solo en el formato de transmisión de contenido. Los estudiantes de ISPI absorben contenido o investigación sobre temas recomendados a través de audios, videoconferencias o incluso intercambiando mensajes entre maestros y estudiantes.
También se procede a distribuir la bibliografía parcheada o incluso las obras literarias respectivas, donde los estudiantes las descargan en un dispositivo electrónico, lo que facilita la consulta o asimilación con los diversos autores que tratan el mismo tema.
Para los estudiantes de educación básica, los maestros escanean el contenido de cada asignatura y lo envían a través de WhatsApp a los padres o tutores, quienes, con base en el monitoreo previo, lo ponen a disposición de los estudiantes. Hay quienes usan tele-clases TPA para ayudar a sus hijos a aprender y resolver tareas.
El jefe del Departamento de Ingeniería de ISPI, Daniel Domingos, explicó que el estudiante debe usar la plataforma de Google, donde accede a la sala de clase y usa las clases virtuales usando un código para cada estudiante. ISPI usa Zoom Mid, dijo.
António y Nataniela prefieren discutir el contenido con su madre después de las 11 a.m., después de la tele-clase. El padre es responsable de ayudar con los ejercicios de matemáticas. "El padre explica mejor las matemáticas y es paciente", dijeron, para reconocer el valor de la madre en otras materias.
Figueiredo Ananaz, padre de los dos niños, elogió la iniciativa de varias escuelas privadas para ocupar mejor a los niños en este período de cuarentena. "Los niños ya se han dado cuenta de que los días de semana, a partir de las 11 de la mañana, deben sentarse frente a la pantalla, con libros y cuadernos para estudiar".
A pesar de cultivar algún hábito, describió, sigue siendo difícil permanecer en casa las 24 horas, incluso por una buena causa. "Necesitamos ser creativos para entretener a los niños, para que no pierdan su gusto por la escuela, los libros y despertarlos a la importancia de los estudios".
Figueiredo Ananaz y los estudiantes de ISPI explicaron a la prensa que las clases virtuales, a pesar de su valor, siguen siendo costosas, ya que requieren el uso de equipos tecnológicos de vanguardia, recargas de compañías telefónicas y paciencia para practicar.
Fortalecimiento de las clases virtuales
El jefe del Departamento de Ingeniería y Ciencias Tecnológicas del Instituto Superior Politécnico Independente (ISPI), Daniel Domingos, argumentó que la implementación de clases virtuales en todos los cursos representa un activo en el contexto actual. "La iniciativa aparece en esta fase del estado de emergencia, frente a Covid-19, que está afectando a varias naciones en el mundo, con una terrible pérdida de vidas", argumentó, para asegurar que las acciones en curso en este momento consisten en clases continuas y hacerlas atractivas y ricas en enfoques de contenido.
Destacó que el compromiso de todo el grupo, en este momento, consiste en mejorar, fortalecer y diversificar el debate académico y, en lugar de la pasividad como resultado de las acciones preventivas contra el contagio de la pandemia, mantener a los estudiantes cada vez más activos.
Daniel Domingos también argumentó que las clases son una extensión de las salas físicas, donde los maestros pueden guiar las tareas e interactuar con los estudiantes en las clases de videoconferencia. "A través de la plataforma de Google llamada "sala de clase", los maestros interactúan con los estudiantes en diversos contenidos".
Cabe señalar que la nueva experiencia incluye estudiantes en Ciencias de la Comunicación, Formación del profesorado, Derecho, Sociología, Informática y Gestión Empresarial e Ingeniería e Informática.
Asociación de educación privada pide la participación de todos
La directora de la Asociación de Educación Privada en Huíla, Estêvão Angelina, explicó que el momento actual en el que vive el país ha estimulado la creación de alternativas que "evitarían el estancamiento de los estudiantes de educación básica y sus maestros, optando por clases virtuales, de WhatsApp, ya que es fácil y rápido enviar materiales e intercambiar ideas con supervisores y estudiantes".
"Entendemos las dificultades y las quejas de algunos padres, pero existe una necesidad urgente de aprender a superar los embrollos al comienzo de una etapa, para alcanzar la meta", aconsejó, para subrayar que "el letargo que el momento actual podría crear para niños en edad escolar".
Estêvão Angelina utilizó salas virtuales o clases audiovisuales implementadas por países más desarrollados, para explicar que este modelo funciona y con éxitos tangibles, donde, además de ser para situaciones de pandemia, también puede contribuir a la reducción de niños y jóvenes en el extranjero sistema de enseñanza y aprendizaje.
La directora de la Oficina de Educación de Huíla, Paula Joaquim, valoró la opción de clases virtuales adoptadas por algunas instituciones públicas y privadas, para, entre otros beneficios, incluidos los escolares y jóvenes de diferentes estratos sociales, en las nuevas tecnologías.
"Los beneficiarios ahora tienen la oportunidad de estar en contacto permanente con los contenidos y buscarlos y enriquecerlos cada vez que planteen dudas", dijo, garantizando que la iniciativa continuará, hasta que se consolide la plataforma de clases virtuales. También pidió a los maestros y directores de escuelas públicas y privadas que se superen a sí mismos para que, cada vez más, haya mejoras en el enfoque de los contenidos, para relacionarlos con la vida práctica, así como para hacer las revisiones de las asignaturas impartidas. Sea constante y clarifique mejor a los estudiantes.