22 de junio de 2023
Un investigador del MIT dirige un proyecto para combatir la sequía en el sur de Angola
Danielle Wood explica que a partir de las mediciones de los satélites científicos es posible hacerse una idea de "cómo crecen los árboles, qué ocurre con los cultivos, la calidad del agua o el clima, así como medir desde el espacio cuándo hay sequías prolongadas midiendo la humedad del suelo".
El proyecto de cooperación entre el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Oficina de Gestión del Programa Espacial Nacional (GGPEN) para combatir la sequía en el sur del país está dirigido por Danielle Wood. En una entrevista concedida al Jornal de Angola, la académica norteamericana dijo que "investigaba sobre programas espaciales en África desde 2007", que estaba impresionada con "el trabajo que viene realizando el GGPEN" y que, a pesar de ser "relativamente nuevo, con una historia de unos 10 años", estaba familiarizada con la Oficina Nacional de Gestión del Programa Espacial.
Afirmó que la agencia gubernamental angoleña, durante ese periodo, "ha sido muy activa en la inversión en comunicaciones por satélite, satélites de observación de la Tierra o teledetección", como herramienta para el desarrollo nacional, algo que también ocurre en otros países africanos, dijo.
El especialista también dijo que el GGPEN quería utilizar este tipo de equipos, como la "teledetección", para el medio ambiente y "observar el impacto de la sequía en el país".
Como investigadora del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), dirige un equipo llamado "Space Enabled" que trata de preguntarse "cómo podemos utilizar la tecnología espacial para posibilitar el desarrollo sostenible".
Anteriormente, Danielle Wood trabajó en la NASA (la Agencia Espacial Estadounidense) con el equipo de la división de Ciencias de la Tierra que "opera diferentes tipos de satélites, toma medidas de lo que ocurre en el agua, en el aire y en la tierra".
Explica que a partir de las mediciones de los satélites científicos se puede tener una idea de "cómo están creciendo los árboles, qué está pasando con los cultivos, qué está pasando con la calidad del agua, o qué está pasando con el clima, así como medir cuándo hay sequías a largo plazo desde el espacio midiendo la humedad del suelo".
Los ecologistas se han pronunciado a lo largo de los años
En un artículo producido por la DW (emisora de radio pública alemana) , con fecha de 2021, citando al director general de Acción para el Desarrollo Rural y Medio Ambiente - ADRA, Carlos Cambuta, se puede leer que "el país no cuenta con políticas públicas ambientales estructurantes para mitigar los efectos derivados de la cuestión ambiental".
En el mismo artículo, el padre Pio Wacussanga, de la junta directiva de la Asociación Construyendo Comunidades (ACC), describe que "si hubiéramos aprendido, habríamos creado un sistema alternativo de abastecimiento de agua y la creación de espacios para la agricultura intensiva a través de la horticultura, la creación de forraje y pastos alternativos, y no hemos logrado crear, lamentablemente".
En enero de este año, en otra publicación de la Voz de América (VOA), el sacerdote católico que se dedica a combatir los efectos de la sequía en las provincias de Cuando Cubango, Huíla, Namibe, Benguela y Huambo subrayó que "las soluciones deben ser sostenibles y articuladas con todos los actores implicados, en lugar de trabajar en islas" y que "ya es bueno que la NASA participe, pero cuando no se basa en estudios de expertos angoleños en hidrología local, no habrá resultados".
Por otro lado, la misma fuente recogió declaraciones de otro ecologista, el dirigente de la Rede de Terra Angola, Bernardo Castro, que preguntó por los resultados de anteriores inversiones externas en el sector, afirmando que "toda inversión para controlar el riesgo de catástrofe climática es siempre bienvenida".
La clara orientación de una estrategia de cooperación bilateral
La investigadora del MIT reveló que, cuando se reunió por primera vez con el equipo del GGPEN, le plantearon la posibilidad de iniciar una colaboración con su universidad "para utilizar datos de satélite con el fin de ayudar al gobierno angoleño a responder a las sequías e inundaciones a largo plazo", especialmente en la "región sur del país", concretamente en las provincias de Cunene, Huila y Namibe.
Señaló que estuvo en territorio nacional, por primera vez, en 2019, porque el GGPEN, según dijo, "me invitó a hablar sobre las oportunidades de utilizar datos satelitales para la sequía" y, en 2020, con la pandemia de Covid-19, los planes tuvieron que ser interrumpidos y el proyecto, aunque no había desaparecido, pero tuvo que ser reajustado.
Mencionó que "durante este periodo, mi equipo del MIT, en la universidad, trabajó estrechamente a través de llamadas remotas con GGPEN" y que juntos trataron de "estimar cuánto tiempo tienen que llegar los barcos a puerto para descargar", si "la gente estaba en casa durante la cuarentena" y aprender a colaborar y utilizar la información, considerando que "la capacidad de cooperar a nivel internacional, tanto en persona como virtualmente, está mejorando".
El académico norteamericano también destaca que "la NASA tiene un satélite llamado SNAP, que significa Soil Moisture Active Passive" (Humedad del Suelo Activa Pasiva) y que, aunque el material es liberado por la NASA, de forma gratuita, "se necesitan conocimientos especializados para utilizarlo".
Ahí es donde entra su equipo, que "tiene un permiso concedido" por la propia agencia espacial para cooperar con el GGPEN "durante varios años" y "ayudar a traducir estos datos del satélite que calcula la humedad del suelo".
Su preocupación nace del hecho de que "muchas personas que viven en la región sur de Angola y que dependen del ganado para su subsistencia, a veces tienen que desplazarse a varias partes del país para alimentar a sus animales y cuando hay sequías e inundaciones, ven interrumpido su modo de vida", explica.
El especialista señala que, a partir de esta cooperación bilateral, se pretende "hacer un sistema de cartografía con el GGPEN que muestre dónde está más seca la humedad del suelo y la vulnerabilidad socioeconómica" y con ello "ayudar al Gobierno a responder eficazmente a la sequía", ya sea a corto o a largo plazo, y que el plan estratégico incluya desde sugerencias de recomendaciones para los equipos de respuesta de emergencia a la sequía, hasta cuestiones sobre cómo planean despachar mejor los alimentos durante las emergencias en la provincia de Cunene, pasando por formación para programas especiales de análisis de datos por satélite y satélites y cartografía de la sequía".
La profesora universitaria añade que en la zona del río Cunene, "cuando hay sequía se cavan canales especiales para decidir dónde puede ir el agua y dónde es más necesaria, y eso tarda unos años en desarrollarse", por eso cree que el mapa que se está elaborando puede ayudar a mitigar estas pruebas.
Danielle Wood cuenta que se sintió gratamente complacida cuando vino a Angola en 2023 y asistió "a la inauguración de la estación terrestre Angosat-2, que es un satélite de comunicaciones operativo gestionado por GGPEN" y dice que también se alegró de ver al embajador de Estados Unidos en Angola, Tulinabo Mushingi, que interactuó con ella y le habló de "celebrar la oportunidad de cooperar más con Angola" y de "ayudar a dar al país una reputación de desarrollo tecnológico positivo en todo el mundo".
Para ella, es un motivo de gran alegría ver a ambos países, EEUU y Angola, buscando oportunidades de cooperación, porque "es necesario que una agencia espacial siga invirtiendo más en servicios de información, datos y satélites" y "compartiendo datos con otros gobiernos" es posible beneficiarse del mercado internacional", ya que "Angola que opera su propio satélite, el Angosat-2, que tiene un sistema de soberanía nacional".
La becaria también afirma que los países "deberían tener una cartera, la combinación de varios satélites de propiedad soberana, de comunicaciones y también oportunidades para cooperar con socios regionales como otros países de la SADC, como en todo el continente" y que a su equipo "le gustaría desarrollar algunos prototipos o herramientas de software, algún mapa donde se ubiquen los mejores sitios para responder a la sequía", y así transferir, formar e intercambiar experiencias entre los equipos, para que cuando todo estuviera terminado, pudieran seguir cooperando y el trabajo lo realizara el GGPEN.
La importancia de las soluciones medioambientales a los problemas locales
Para el especialista, es fundamental no perder de vista los problemas locales, porque ¿quién conoce mejor nuestro país que sus propios habitantes?
Si valorásemos nuestro entorno y cambiásemos la forma de "utilizar los materiales para proteger el medio ambiente" y no "tirásemos las cosas", sino que encontrásemos formas de reciclarlas, como a veces está ocurriendo en el continente, podríamos impulsar una revolución medioambiental y utilizarla para crear otro tipo de empresas.
Sin embargo, la sed de producción masiva de equipos y maquinaria industrial ha ido contaminando el medio ambiente, y la tecnología actúa como agente contaminante, en lugar de servir para "detectar materiales" o encontrar alternativas más útiles desde el punto de vista de la salud ambiental. Sería más útil que la tecnología sirviera para reducir los drásticos efectos de la contaminación mediante mecanismos eficaces que permitieran "identificar residuos peligrosos en la atmósfera", señaló.
La investigadora del MIT llamó la atención sobre el hecho de que "la región continental de África en su conjunto es muy importante" porque "alberga muchos recursos naturales vitales que afectan a todo el mundo" y no se pueden ignorar sus bosques, de los que se benefician todos los africanos. Hay que canalizar los esfuerzos para "apoyar la seguridad alimentaria", "apoyar la seguridad hídrica" y "cada país debe disponer de los mejores datos posibles para gestionar su medio ambiente", porque es vital que en África se realicen excelentes mediciones medioambientales, sobre todo porque vemos que la población sigue creciendo.
Ante la pregunta que planteó, ¿cómo podemos deshacernos de los residuos?
Danielle Wood respondió que para hacerlo en Angola hay que entender la realidad angoleña y las especificidades del país.
Y dirigiéndose a los estudiantes de forma pedagógica, subrayó que "todos los estudiantes del país tienen la responsabilidad de mejorar las cosas", y no deben esperar a que "otros vengan a hacerlo", sino que deben educarse en todo lo posible "sobre Matemáticas, Ciencias y Literatura e Historia y utilizar ese conocimiento con las tecnologías disponibles para ayudar a mejorar Angola".
¿Y para los que sueñan con trabajar en la NASA?
Finalmente, la profesora universitaria garantiza que para aquellos que tienen el sueño de trabajar en la NASA "todo es posible", sin embargo refuerza que "deshacerse de los residuos es un trabajo tan difícil como cualquier trabajo que tendrían en la NASA" y que "hay muchos que pueden pensar que la NASA es el mejor lugar para trabajar", pero es importante que cada uno de los jóvenes pueda servir a su país, pensar en cómo crear una empresa, servir en el Gobierno, colaborar con entidades competentes o empresas existentes para ayudar a la transformación de Angola.
Impresiones finales sobre Angotic
La responsable del proyecto de lucha contra la sequía en el sur del país se mostró muy sorprendida con el equipo que está organizando Angotic y orgullosa del trabajo realizado, ya que sabe que "el GGPEN ha trabajado mucho para comunicar al público el valor de la tecnología espacial", concluyó. La Oficina de Gestión del Programa Espacial Nacional (GGPEN) se creó para gestionar y supervisar el desarrollo del Programa Espacial Nacional. Supervisada por el Ministerio de Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y Medios de Comunicación (MINTTICS), es una persona jurídica de derecho público, con personalidad, autonomía administrativa, financiera y patrimonial.