23 de marzo de 2023
Discurso de João Lourenço en la juramentación de los nuevos magistrados del Tribunal Supremo
Discurso pronunciado este miércoles por el Presidente de la República, João Lourenço, en la juramentación de ocho nuevos jueces designados para el Supremo Tribunal Federal.
Por primera vez este año, hablo ante jueces consejeros judiciales, por haber declinado la invitación para presidir la sesión solemne de apertura del Año Judicial, en un momento muy convulso para la Justicia angoleña, que comenzó con denuncias públicas contra la gestión del entonces Juez Consejero de Veneranda Presidente del Tribunal de Cuentas.
El Ministerio Público no hizo caso omiso de estas denuncias y está cumpliendo con su trabajo. Sin embargo, posteriormente se descubrieron hechos irrefutables y mucho más graves que los de la denuncia pública, imputables al mismo juez asesor, y que apuntan al intento de extorsión del Ministro de Energía y Agua y la citación, en su despacho, del Ministro de Recursos Minerales y Petróleo, para pedirle el 1% del capital social de la Refinería de Lobito, como si eso fuera normal y posible en la Angola de hoy que estamos construyendo juntos, con la lucha contra la corrupción y la impunidad como bandera.
Siempre que se pretende restringir la acción del Jefe de Estado, se invoca intencional y erróneamente la independencia de los tribunales, cuando en realidad, según el artículo 175 de la Constitución de la República, esta independencia se limita al ejercicio del poder. función jurisdiccional de los tribunales.
El más alto magistrado de la Nación no podía permanecer indiferente ante situaciones tan graves, de tal manera que en virtud de las atribuciones que le confiere la Constitución en el numeral 5 del artículo 108 -la de promover y garantizar el regular funcionamiento de los órganos del Estado-, el Jefe de Estado invitó al juez asesor en cuestión a renunciar, y posteriormente fue constituido como imputado por el Ministerio Público.
Como establece la Ley para estos casos, el Consejo Superior de la Judicatura iniciará el proceso para llenar la vacante y el Jefe del Estado designará, de entre cualquiera de los jueces, al futuro Venerable Juez Consejero Presidente del Tribunal de Cuentas.
Cierta sospecha también se cierne sobre el Tribunal Supremo, trabajando también el Ministerio Fiscal para esclarecer la veracidad de los hechos. Aguardemos con tranquilidad el avance de los trabajos que adelanta el Ministerio Público.
Siempre se espera un comportamiento ejemplar de un consejero judicial en cuanto al trabajo que realiza y su posición en la sociedad.
A pesar de estos lamentables hechos, debemos ser honestos en reconocer que la justicia angoleña es cada vez más dinámica, activa y cumple el papel que se espera de ella.
A los magistrados más nuevos ahora juramentados en la Corte Suprema, les auguramos éxito en el ejercicio de sus funciones, verticalidad en su comportamiento, como forma de contribuir al buen nombre de la Justicia angoleña.