Artistas egipcios celebran con el público angoleño durante la actuación

23 de septiembre de 2019

La Bienal de Luanda cierra con un importante espectáculo de música y cultura.

Más de una docena de músicos, incluidos angoleños, sudafricanos, guineanos, namibios y egipcios, estuvieron el domingo por la noche en el escenario de la Bahía de Luanda, en el gran espectáculo de clausura de la primera edición de la Bienal de Luanda, que tuvo lugar del 18 al 22 de septiembre.

Artista Angolana Ary en la Bienal de Luanda

El espectáculo mega-músico-cultural, cuyo objetivo era intercambiar experiencias y promover la Cultura de la Paz en África, fue presenciado por cientos de fanáticos que acudieron a la costa de Luanda, para ver, entre otras figuras prominentes de la Música angoleña a Paulo Flores.

Paulo Flores dijo que la Bienal de Luanda sirvió como muestra para que África y el mundo vean el potencial angoleño, donde la tradición consolida la cultura de la paz.

Para el sudafricano Keanogestswe Moekentsane, que animó el cierre de la bienal, el evento fue positivo y permitió el intercambio entre los jóvenes.

Guinean Tshiamo Mokgadi, la bienal, sirvió para unir a los africanos, donde la tradición y los hábitos eran evidentes en las diversas actuaciones de los artistas.

Grupo Artístico de Namíbia, celebra el evento de clausura de la Bienal de Luanda.

Además de estos músicos, también pasaron al escenario de la Bahía de Luanda, algunos nombres prominentes de la música, como Ary, Bessa Teixeira, Yola Araujo, Bass y Gerilson Insrael.

Durante los cinco días, los participantes discutieron la situación de los africanos y la promoción de contenido que abarca la educación intersectorial, la diversidad cultural y los valores de paz y tolerancia.

La Bienal es una plataforma destinada a desarrollar y consolidar una cultura de paz y no violencia, desatando un movimiento panafricano que promueve la diversidad cultural y la unidad africana.

Bajo el lema "Construyendo y preservando la paz: un movimiento de múltiples partes interesadas", la celebración de este evento en Angola demuestra la voluntad política del gobierno angoleño de establecer una cooperación cada vez más estrecha con la UNESCO para promover una cultura de paz en África.