24 de Mayo de 2024

Angola: dos años al servicio de la paz en África

El Presidente João Lourenço está a punto de celebrar su segundo aniversario como Campeón de la Paz y la Reconciliación en África, mandato en el que Angola puso plenamente su diplomacia al servicio de la pacificación y la estabilización del continente.

De hecho, fue en la 16ª cumbre extraordinaria de la Unión Africana (UA), también conocida como Cumbre de Malabo, del 28 de mayo de 2022, cuando el presidente de la República fue designado Campeón de la Unión Africana para la Paz y la Reconciliación en África ( CAMPPÁFRICA).

Dos años después, el presidente João Lourenço se ha revelado como un “trabajador incansable” en su espinosa misión de buscar permanentemente soluciones a los diversos conflictos, políticos y armados, que afligen al continente.

Asimismo, y como presidente en funciones de la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos (CIRGL), João Lourenço recibió el mandato, también de la UA, de asegurar la mediación en la crisis entre la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda.

Desde entonces, la capital angoleña se ha convertido en escenario de constantes movimientos diplomáticos, con entrada y salida de delegaciones extranjeras a distintos niveles, como un paso ineludible por los caminos de la “Pax Africana”.

En otras palabras, Angola se convirtió en “un punto de inflexión para las consultas políticas” en el continente africano, según observadores atentos al desarrollo de la diplomacia africana.

El compromiso del estadista angoleño va hacia la realización y preservación de la paz, la reconciliación nacional, la democracia y el respeto de los derechos humanos, en el continente que es cuna de la humanidad.

En el desempeño de estas responsabilidades, ha alentado permanentemente el diálogo y promovido las consultas políticas como forma de fortalecer la confianza y construir el entendimiento entre las partes enfrentadas.

África sigue con preocupación el eterno estallido de focos de tensión y de intensos conflictos, con el regreso de la guerra en Sudán y los golpes de Estado en África Occidental y Central como manifestaciones más recientes.

Grandes pérdidas de vidas humanas y la alteración de la estructura social, moral y material de las sociedades han sido el denominador común de estos conflictos, seguido de la inestabilidad de los países vecinos y, por tanto, del continente en general.

Fondo

Antes de que se celebrara la Cumbre de Malabo, capital de Guinea Ecuatorial, en mayo de 2022, la agenda político-diplomática de João Lourenço ya estaba dominada por múltiples iniciativas a favor de la paz, la estabilidad y la seguridad en las regiones en las que se encuentra Angola.

En este contexto, y teniendo en cuenta el empeoramiento de la situación en Mozambique, el estadista angoleño propuso a la 33ª sesión ordinaria de la Conferencia de Jefes de Estado y de Gobierno de la UA, del 9 al 10 de febrero de 2020, en Addis Abeba, la celebración de una cumbre extraordinaria sobre cuestiones de seguridad en África.

El objetivo era abordar de manera integral el problema del terrorismo y el extremismo violento y la cuestión de los cambios inconstitucionales de gobiernos, tres situaciones que siguen impactando negativamente al continente, retrasando la realización del “África que queremos”.

La propuesta angoleña sería aprobada en la 35ª sesión ordinaria de la Conferencia de Jefes de Estado y de Gobierno de la UA, del 5 al 6 de febrero de 2022, también en Addis Abeba, capital de Etiopía y sede de la Unión Africana.

La reunión decidió entonces convocar la citada cumbre para el 28 de mayo del mismo año, en Malabo, tras reiteradas advertencias del presidente João Lourenço sobre el alto nivel de peligrosidad del resurgimiento de cambios de poder inconstitucionales en África.

En su opinión, este fenómeno provocó una mayor inestabilidad política y el debilitamiento de la legitimidad democrática y del Estado de derecho en los países afectados.

João Lourenço siempre ha condenado y mantenido su postura firme contra los intentos de establecer regímenes autocráticos y cambios de gobierno inconstitucionales en el continente, por entender que constituyen una grave amenaza a la paz, la estabilidad, la seguridad, el desarrollo y la protección de los derechos humanos.

Antes, el Jefe de Estado angoleño asumió el desafío de normalizar las relaciones entre Ruanda y la vecina Uganda, profundamente deterioradas hasta provocar el cierre de la frontera común, a través del puesto de Gatuna/Katuna, en 2019.

Se inició entonces un proceso de negociaciones, bajo la mediación de Angola y asistida por la República Democrática del Congo, que desembocó en la firma del Memorando de Entendimiento de Luanda, el 21 de agosto de 2019.

El acto de firma del documento, que puso fin al diferendo entre los dos países, tuvo lugar durante una cumbre cuatripartita, en la que, además de los presidentes Yoweri Museveni (Uganda) y Paul Kagame (Uganda), participó el Jefe de Estado angoleño. y su homólogo de la República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi.

A la reunión también asistió como invitado el jefe de Estado de Congo-Brazzaville, Denis Sassou Nguesso.

El acercamiento de los dos países vecinos, desde el 31 de enero de 2022, estuvo simbolizado por la reapertura de la frontera común, en el puesto Gatuna/Katuna, sobre la base de los principios rectores del Memorando de Entendimiento de Luanda y de las decisiones de la IV cumbre cuatripartita. el 20 de febrero de 2020.

Integración y crecimiento económico

En el aspecto económico, Angola ha contribuido a la aceleración del proceso de integración regional, mediante el desarrollo continuo de la diplomacia económica, tanto a nivel bilateral como multilateral.

En este contexto, se destaca la valoración del continente africano, en el recorrido de las diversas visitas recibidas y realizadas por el Presidente de la República.

También está la reactivación de Comisiones Bilaterales de Cooperación y la firma de instrumentos legales con algunos países africanos de interés estratégico.

El 7 de mayo de 2024, João Lourenço participó en la 16ª Cumbre Empresarial Estados Unidos-África, en Dallas, como primer vicepresidente de la Unión Africana.

Fue otra oportunidad para atraer inversiones privadas estadounidenses al continente, y a Angola en particular, contribuyendo así al proceso de desarrollo integrado de los países africanos. ARTE/IZ