4 de Diciembre de 2024
«El Presidente Joe Biden abre el camino a la inversión privada estadounidense en Angola»
Señor Presidente, ¡muchas gracias! Es un gran placer conocerle. Hablaría mi portugués con usted. Pero quiero que practiquen su inglés. Así que mantendré las preguntas en inglés. Soy del New York Times y estoy escribiendo un artículo sobre las relaciones de Angola en el mundo, especialmente con Estados Unidos, ahora que se acerca la visita del Presidente Biden. Así que mi primera pregunta es: cuando asumió el cargo en 2017, mencionó a Estados Unidos entre sus muchos socios importantes, visitó Estados Unidos varias veces. Es evidente que está haciendo un esfuerzo por estrechar y fortalecer los lazos con Estados Unidos. Así que mi primera pregunta es ¿por qué? (Risas)
Bueno, porque Estados Unidos es la primera potencia mundial. Y, por supuesto, todos los países buscan tener una buena relación con los Estados Unidos de América. Y Angola no es una excepción. Este esfuerzo por parte de Angola siempre ha existido. Incluso en la época de la Guerra Fría, hubo este intento de acercamiento. Basta decir que el final de la guerra contra el régimen del Apartheid se firmó en Nueva York. Así que fueron los famosos Acuerdos de Nueva York los que pusieron fin al conflicto de Angola con el régimen del Apartheid. De ahí, entre otras razones, la importancia de Estados Unidos para Angola.
Sobre la cuestión de la guerra y la implicación de Estados Unidos, obviamente sabemos que durante la Guerra Civil Estados Unidos apoyaba a UNITA; Estados Unidos no estaba del lado de la liberación cuando se luchaba por la liberación. ¿Le ha resultado difícil acercarse a Estados Unidos, dado que Estados Unidos no estuvo del lado de Angola, no estuvo del lado del MPLA, cuando más lo necesitaban durante la lucha por la liberación, durante la Guerra Civil? En las relaciones entre Estados siempre tenemos que ser positivos y pensar en el futuro. Y ser positivo es hacer lo que hizo Japón, lo que hizo Vietnam, que estaban en conflicto con Estados Unidos concretamente, en una determinada etapa de la historia de sus respectivos países, y que hoy son grandes socios de Estados Unidos. Y sus países se han desarrollado lo suficiente como consecuencia de ello. Así que, por citar sólo esos dos casos, yo diría que Angola podría ser otro de esos casos. Nos hemos embarcado en una economía de mercado y no hay país de economía de mercado que no tenga relaciones con los Estados Unidos de América. Queremos atraer inversiones americanas a Angola para desarrollar nuestra economía. Queremos abrir las puertas del mercado americano a los inversores angoleños. Así que, por todas estas razones, necesariamente teníamos que dar este paso. Puede que haya sido un pecado por haber llegado, digamos, tarde, pero, como se suele decir, más vale tarde que nunca.
¿Cómo es para usted personalmente, Presidente Lourenço? Dígame, ¿tiene afinidad o simpatía personal por Estados Unidos?
Recuerdo que durante la administración Clinton existía la llamada Comisión Consultiva Bilateral y creo que usted era entonces Secretario General del MPLA y participó en ella. Y luego, como ministro de Defensa, se reunió con el general Mattis e hizo varios viajes a Estados Unidos, visitó el Museo Afroamericano. Háblenos de Estados Unidos a nivel personal. ¿Tiene alguna afinidad personal con Estados Unidos?
Pues bien, en los cargos que ocupé, en el pasado reciente, como Secretario General del Partido, como Ministro de Defensa, tuve la oportunidad de iniciar estos contactos con los Estados Unidos de América, especialmente en el área de Defensa. Fui el primer ministro de Defensa angoleño que fue recibido en el Pentágono. Así que no diría que se trataba de una afinidad personal, porque yo no defendía ningún interés personal, sino que defendía los intereses de mi país. Fue bajo esta condición que hice este acercamiento, y lo hice sabiendo que había que hacerlo. Alguien tenía que dar un paso adelante y esperar la reacción de la otra parte, tanto si éramos bien recibidos como si no. Y en este caso, tengo que decir que durante mi visita al Pentágono fui muy bien recibido, y esto me animó -ahora como Jefe de Estado- a continuar con esta relación.
Quiero hablar un poco del Corredor Lobito. En uno de sus discursos, usted lo denominó -y cito- «un hito cuya importancia estratégica trasciende nuestras fronteras». ¿Por qué cree eso del Corredor de Lobito?
El Corredor de Lobito es un hito de importancia estratégica no sólo para el país, para Angola, no sólo para nuestro continente, sino para el mundo, ya que ofrece la posibilidad de unir dos océanos. O sea, el Océano Índico y el Océano Pacífico, acortando la conexión entre Asia y América, en un sentido y en el otro, pasando obviamente por el continente africano, a través del Puerto de Lobito, en la costa oeste de África, y del Puerto de Dar es Salaam, en la costa este de África. Así que si conseguimos unir los dos corredores, el comercio mundial se beneficiará sin duda. El tráfico marítimo se realizará con más facilidad, más seguridad, en menos tiempo y a costes más competitivos. Y esta importancia es aún mayor hoy, cuando asistimos a una gran inseguridad en el Mar Rojo, que es otra ruta marítima importante para el comercio internacional, pero que, como sabemos, se encuentra en una situación de inseguridad considerable desde hace mucho tiempo. Por lo tanto, aunque se resuelva la situación de inseguridad en el Mar Rojo, el Corredor de Lobito siempre tendrá una ventaja.
...