4 de Diciembre de 2024
Nuevos vientos en la cooperación estratégica entre Estados Unidos y África
La visita del Presidente Joe Biden a Angola, que comienza este lunes, tiene el doble alcance de profundizar los vínculos de cooperación bilateral entre los dos países y de confirmar el compromiso continuo de asociación con el continente africano.
Por Francisca Augusto, periodista de la ANGOP
Esta idea está respaldada por la última declaración de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, según la cual la visita "subraya el compromiso continuo de Estados Unidos con sus socios africanos y demuestra la colaboración para resolver los desafíos comunes".
Recientemente, el banco estadounidense EXIM autorizó 1.600 millones de dólares en transacciones para apoyar las exportaciones estadounidenses a África, incluidos más de 1.200 millones de dólares en apoyo a la asociación.
Estas autorizaciones incluían apoyo a las exportaciones estadounidenses para proyectos solares e infraestructura de puentes en Angola, y aviones comerciales a Etiopía.
Siempre en el marco de estas autorizaciones, la exposición del EXIM al África subsahariana alcanzó un máximo histórico de aproximadamente ocho mil millones de dólares.
A un nivel más amplio, la cooperación entre Estados Unidos y África ha experimentado avances significativos en los últimos tres años, con la identificación de áreas prioritarias para la inversión, cuyo objetivo es industrializar el "continente cuna".
Desde 2022, la Administración estadounidense anuncia nuevos paquetes de financiación para África, invirtiendo fuertemente en los segmentos de las energías renovables, el transporte y las telecomunicaciones.
En ese momento, África expresó el deseo de compartir cinco prioridades en su agenda con Estados Unidos, con especial énfasis en la lucha contra el terrorismo.
La prioridad de la asociación también tiene que ver con el mantenimiento de la paz, la seguridad y la lucha contra el terrorismo a nivel mundial.
África quiere que su lucha contra el terrorismo sea una parte integral de la lucha global de la ONU, ya que este flagelo constituye una amenaza a la paz y la seguridad internacionales.
Los estados africanos esperaban una fuerte participación de Washington en este tema vital, para que el Consejo de Seguridad (CS) de la ONU pudiera colocar la cuestión de la lucha contra el terrorismo en África dentro del mismo marco de mecanismos de seguridad colectiva que la Carta de las Naciones Unidas.
En este sentido, los líderes africanos acogieron con satisfacción la decisión del presidente Joe Biden de apoyar la participación de África como miembro permanente del grupo G20 y del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El segundo eje de la asociación estratégica entre EE.UU. y África tiene que ver con el cambio climático, las crisis sanitarias y el derecho a retiro especial o suspensión de las deudas contraídas por los estados africanos con acreedores internacionales.
Condonación de deuda e infraestructura
En este sentido, los líderes africanos solicitaron una acción de solidaridad internacional en relación con la cuestión de la condonación de la deuda, con el fin de garantizar los esfuerzos de resiliencia y el relanzamiento de las economías africanas.
En su momento, el presidente de EE.UU. anunció que su país lidera un esfuerzo global para alcanzar acuerdos equitativos que garanticen el alivio de la deuda.
"Pedimos al Congreso que conceda un crédito de 21 mil millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI), para proporcionar el acceso necesario a la financiación a los países de ingresos bajos y medios", afirmó Biden en su momento.
En el marco de la asociación estratégica con Estados Unidos, África también solicitó una mayor participación norteamericana en la construcción de infraestructuras, como carreteras, ferrocarriles, centrales eléctricas e infraestructuras digitales.
El continente necesita al menos 96 mil millones de dólares de aquí a 2030 para financiar sus necesidades, lo que requiere una transición equitativa en términos competitivos para tener acceso universal a la electricidad.
La falta de este producto afecta a más de 600 millones de africanos.
Otro pilar de la nueva cooperación es ganar la batalla por la soberanía alimentaria, por lo que los líderes del continente pidieron a EE.UU. que adopte medidas urgentes para facilitar el acceso a fertilizantes y otros productos agrícolas.
África también pidió el levantamiento de las sanciones financieras y de viajes a la elite política, militar y económica de Zimbabue, así como a las empresas vinculadas a este Estado, impuestas por Estados Unidos hace varias décadas.
Más inversiones
La administración estadounidense se ha comprometido a ampliar amplias oportunidades económicas en África, basándose, en particular, en la participación directa del sector privado estadounidense.
El presidente Joe Biden anunció más de 15 mil millones de dólares en nuevos negocios, además de asegurar a los socios africanos que trabajarán junto con el Congreso de su país, para invertir más de 350 millones de dólares en una nueva iniciativa de transformación digital con África.
La necesidad de poner fin a lo que considera "acuerdos comerciales opacos, coercitivos, proyectos ambientalmente destructivos y mal construidos que importan o abusan de los trabajadores, fomentan la corrupción y cargan a los países con una deuda inmanejable" fue otro de los aspectos abordados por el Gobierno estadounidense y africano. líderes.
La parte estadounidense se comprometió a ofrecer "un enfoque diferente", con inversiones transparentes, de alta calidad y sostenibles para el planeta", capaz de empoderar a las comunidades locales y respetar los derechos de los pueblos originarios.
Joe Biden prometió a los líderes africanos inversiones masivas en el continente, en áreas prioritarias, sin dejar de advertir sobre la necesidad de un fuerte compromiso de los líderes africanos con las cuestiones democráticas, la transparencia y la buena gobernanza.
La puesta en marcha de una de las mayores zonas de libre comercio del mundo, que se creará en África y que representa un mercado de 1.300 millones de personas, es para Biden un "mercado integral", que asciende a 3.400 millones de dólares.
"Con el nuevo memorando haremos las cosas correctamente, garantizando la protección de los trabajadores, tanto en África como en Estados Unidos", destacó.
En efecto, el presidente estadounidense identificó cinco áreas prioritarias que deben marcar la nueva era de cooperación estratégica, como el apoyo al desarrollo de infraestructuras y transportes, la innovación y el emprendimiento, la mejora de la atención sanitaria, la protección contra las ciberamenazas y la revolución digital.
Por otro lado, durante el último año, la Administración estadounidense aceleró los intercambios de alto nivel, dirigiendo un ritmo sin precedentes de visitas al continente, con 17 oficinas y líderes de departamentos y agencias gubernamentales estadounidenses visitando 26 países de África.
En 2023, Estados Unidos apoyó y ayudó a concluir 547 nuevos acuerdos por un valor total estimado de 14.200 millones de dólares en nuevo comercio e inversión bilateral entre los estadounidenses y los países africanos.
Esta inversión representa un aumento de casi el 60% en el número y valor de las operaciones cerradas en 2022.