13 de Diciembre de 2024

Angola y Sudáfrica quieren impulsar la economía continental

El Presidente angoleño, João Lourenço, destacó, este jueves, en Pretoria, las complementariedades naturales entre Angola y Sudáfrica, como economías líderes en la región de la SADC, que pueden generar impactos transformadores para ambas naciones y en todo el mundo. el continente.

El Presidente habló en la inauguración del Foro Empresarial Sudáfrica-Angola, organizado con motivo de su visita a ese país, y al que asistieron alrededor de 100 empresarios de ambas naciones.

Consideró este evento una oportunidad para identificar áreas de interés común, desencadenar y fortalecer alianzas económicas y financieras, reafirmando la determinación de continuar fortaleciendo los vínculos históricos y construyendo un futuro de prosperidad compartida.

“Nuestros países comparten un compromiso inquebrantable con el fortalecimiento de la unidad africana, habiendo buscado, desde los primeros acuerdos de cooperación, alinear visiones y esfuerzos, especialmente en el ámbito de la SADC, reforzando los mecanismos de integración económica y regional”, recordó.

Dijo que las discusiones que comenzaron en ese momento abarcaron sectores cruciales como la geopolítica, la seguridad y el desarrollo económico, pues ya reconocieron, en ese momento, que sólo a través de alianzas sólidas y mutuamente ventajosas se podrían contribuir al progreso de ambos pueblos y de la construcción de un África más próspera.

Según el Presidente, la aprobación de instrumentos estratégicos de integración regional, con énfasis en el Tratado de Libre Comercio Continental Africano, es de singular importancia, ya que tiene el potencial de impulsar sustancialmente el intercambio comercial, reduciendo las barreras arancelarias y no arancelarias, que hasta ahora han constituido obstáculos importantes para la integración económica y el crecimiento sostenible de los mercados africanos.

Sostuvo que la relevancia de esta integración económica se ve acentuada por el contexto geopolítico global, caracterizado por conflictos cíclicos muy graves, que generan perturbaciones en las cadenas de suministro globales, exponiendo a las economías africanas a shocks externos relevantes, con consecuencias en términos de la estabilidad de los precios de bienes de consumo esenciales y el bienestar de nuestras poblaciones.

De esta manera, aseveró que una integración económica efectiva promueve el aumento de la producción agrícola y el comercio regional, la estabilidad y seguridad alimentaria, la generación de empleos, estimula la industrialización y, por tanto, la construcción de economías más resilientes e inclusivas.

El Presidente angoleño afirmó que, en la subregión continental, Angola y Sudáfrica están bien posicionadas para una cooperación económica intensa y fructífera, y corresponde a los agentes privados aprovechar las oportunidades para esta expresión de voluntad que repetidamente se transmiten a a ellos.

Transformaciones de la economía angoleña

< Informó a los presentes en el foro que Angola atraviesa una etapa importante en su proceso de transformación económica, guiada por la implementación de reformas estructurales encaminadas a reconfigurar el perfil productivo del país, estableciendo una economía robusta, diversificada y sostenible. tela.

Esta visión, aclaró, se refleja en el Plan Nacional de Desarrollo 2023-2027, que contiene una agenda clara para fortalecer el sector privado, creando un ambiente más propicio para la inversión directa nacional y extranjera, con el fin de incrementar el aporte de las inversiones no petroleras. sector al Producto Interior Bruto.

“Nuestro objetivo es reducir progresivamente la intervención estatal, dejando al Estado el papel primordial de regulador, facilitador y garante de la estabilidad macroeconómica”, apuntó.

En presencia de su homólogo, Cyril Ramaphosa, afirmó que las reformas en curso se guían por la mejora de las políticas para estimular la producción nacional y la diversificación de las exportaciones.

Al mismo tiempo, la atención se centra en programas integrales para promover la producción y reducir la informalidad, instrumentos esenciales para asegurar una trayectoria de crecimiento sólida.
“Conscientes de que la materialización de esta visión depende en gran medida de la calidad de nuestras infraestructuras, hemos emprendido un importante y continuo esfuerzo para modernizar y ampliar nuestros sistemas de transporte y logística, una apuesta estratégica que incluye la mejora de la red viaria, la recalificación y la modernización de los aeropuertos, la optimización de las infraestructuras ferroviarias, así como el refuerzo de la capacidad portuaria”, continuó.

De esta manera, a juicio del Presidente, se busca estimular la movilidad interna y la integración regional, creando las condiciones necesarias para impulsar la actividad económica en múltiples sectores.

Señaló como buen ejemplo de ello el Corredor de Lobito, que al ser una plataforma logística con infraestructuras de referencia, como el Puerto de Lobito, el Ferrocarril de Benguela, aeropuertos, carreteras y otras instalaciones de transporte, se posiciona como un eje estratégico de integración. y facilitación del comercio regional, promoviendo el surgimiento de nuevas cadenas de valor, particularmente la agroindustria.

El foro empresarial fue la última etapa de la visita del presidente João Lourenço a Sudáfrica, que comenzó con una recepción en el Palacio Presidencial y un encuentro privado con su homólogo, Cyril Ramaphosa.

Posteriormente, los dos presidentes hablaron en la inauguración de las conversiones entre los gobiernos y presenciaron la firma de acuerdos en las áreas de Educación Superior y Cultura.

En el momento más simbólico, João Lourenço recibió la medalla “Orden de Sudáfrica”, la más alta distinción del país.

Las relaciones entre Angola y Sudáfrica tienen raíces profundas, cultivadas durante décadas de lucha por la emancipación y el progreso de nuestro continente.

Poco después de la caída del Apartheid, con la transición democrática en Sudáfrica, los dos países iniciaron un camino de cooperación que se consolidó en varias áreas de interés común, un hito histórico que permitió transformar viejos desafíos en oportunidades de diálogo constructivo, con el objetivo de pilares de la integración regional, la promoción de la paz y la seguridad y la búsqueda del desarrollo sostenible.