26 DE ENERO DE 2015
Angola: El petróleo barato puede ser bueno para diversificar la economía
La caída de los precios del petróleo puede ser “favorable para Angola a medio plazo” porque va a forzar una aceleración de la estrategia de la diversificación de la economía, defienda la unidad de Estudios Económicos y Financieros del Banco Portugués de Inversión (BPI).
En un informe sobre la economía de Angola, el primero de este año, los analistas del BPI explican que “la actual situación podrá favorecer a la economía angoleña a medio plazo, en la mediad en que, una vez más, se convierta en más que evidente la necesidad de diversificar la economía”.
En el documento, de 24 páginas, viene explicado que la disminución de cerca del 15% en los ingresos del sector petrolero en 2014 proviene de dos factores: la caída en la producción, registrada durante el primer semestre, y la caída de los precios, verificada durante la segunda mitad del año.
Por un lado, “la caída de la producción habrá afectado al rendimiento de los ingresos (de exportación y fiscales) durante la primera mitad del año, por otro, la trayectoria descendiente de los precios fue el principal factor que justifica la caída de los ingresos en la segunda mitad del año”, dicen los analistas.
“Durante la primera mitad de 2014, la actividad petrolera en Angola acabó viéndose muy afectada por la parada de la producción en algunos pozos de petróleo para trabajos de reparación y manutención, cayendo la producción media diaria a 1,59 millones de barriles al día durante el primer semestre”, se lee en el documento.
“En la segunda mitad del año, la producción se aceleró considerablemente para una media de 1,7 millones de barriles al día, sugiriendo que los problemas técnicos que estaban condicionando la producción se había superado”, añade el documento.
Aun así, la media diaria del año pasado cayó para 1,65 millones del barriles diarios, “que compara con una producción media de 1,76 millones de barriles al día en 2013, quedando también lejos de la capacidad de producción de 1,87 millones de barriles al día y del objetivo de las autoridades de aproximarse a los 2 millones diarios”, una meta inicialmente trazada para este año, pero que ya en 2014 se pospuso para 2017.
En términos de ingresos fiscales, la caída rondó el 15% en el total del año, lo que puede ser agravado con posible decisión de los inversores de no aportar más por el petróleo angoleño, que tiene altos costes de exportación, a pesar de que no siempre las variaciones del precio determinen las decisiones de inversión.
En este contexto, advierten los analistas del BPI, “y a pesar de que compañías petroleas continúen mostrándose bastante interesadas en explotar las zonas de pre-sal, la viabilidad comercial de algunos proyectos puede verse amenazada”, esto a pesar de saber que “para proyectos de esta naturaleza con un horizonte de inversión de medio y largo plazo, estas variaciones en los precios podrán no ser el factor que determine las decisiones de inversión”.
Cierto es que el país a día de hoy está “más preparado de lo que lo estaba antes, “específicamente en cuanto al nivel de las reservas internacionales, creación del Fondo Soberano de Angola, nivel de la inflación y la reducción de ayudas al combustible”, afirman los analistas, destacando que por parte de las autoridades angoleñas la respuesta también está siendo, en esta crisis, más positiva que en la crisis financiera de la década pasada.
“La respuesta de las autoridades ha sido también diferente en relación a la postura de 2009, cuando la moneda registró prácticamente estabilidad (cambio anclado frente al dólar hasta octubre de 2009), reflejándose en el rápido agotamiento de las reservas y solicitud de la línea de financiación al FMI”, recuerda el BPI, concluyendo que, “en contraste, la actual situación muestra un cambio gradual, señalando una respuesta más rápida que deberá minorar otras consecuencias potencialmente más adversas”.