26 DE ENERO DE 2015
Nuevo arzobispo de Luanda defiende el ministerio del diálogo y la simplicidad
"Hagamos pocas cosas, pero hagámoslas bien, con ganas y dedicación”, dijo el nuevo líder de la archidiócesis de Luanda y también administrador apostólico de la diócesis de Cabinda.
Los dos días de celebración en la capital angoleña arrancaron el pasado sábado (24), en la Iglesia de Jesús, en la Ciudad Alta, con la toma de pose del nuevo arzobispo, ceremonia a la cual asistieron varios miembros del Gobierno y el Vice-Presidente de Angola, Manuel Vicente, entre cientos de invitados.
"Mi presencia será siempre la búsqueda de la comunión por el diálogo, en la verdad y la belleza. No nos cansemos de dialogar para juntos encontrar la verdad que libere y embellezca el alma”, subrayó Filomeno Vieira Dias en la intervención que hizo después leer el acta e invirtiendo en las nuevas funciones.
Se trata del sexto arzobispo de Luanda desde la elevación de la diócesis (fundada en 1596), la archidiócesis, en 1940, en el tiempo que era colonia portuguesa.
"Cada uno de ellos colocó aquí su pedazo de tierra, su fe, su esperanza, como un ingeniero y arquitecto en la casa de Dios. Ahora vengo yo y estoy aquí para servir durante un tiempo que será determinado por Dios", dijo.
Frente a una gran representación -cerca de 300 personas-, de la provincia de Cabinda, cuya diócesis continua liderando, Filomeno Vieira Dias asumió la sorpresa de su nombramiento por el Vaticano, en diciembre, tras la muerte del obispo Damião Franklim.
"Acepté esta nueva misión con asombro, en un primer momento. Pero hoy estoy aquí con confianza”, afirmó.
Todos los caminos condujeron el domingo a la Marginal de Luanda, donde miles de personas asistieron en masa a la primera misa celebrada por el arzobispo, D. Filomeno Vieira Dias.
Una multitud participó en un acontecimiento nunca visto en la vieja ciudad de “Loanda”, que ayer cumplió 439 años de gloria pero también de sufrimiento.
El arzobispo de Luanda, reconoció lo que la misión que la Iglesia de Luanda le confía es muy grande y un gran desafío. Por eso, pidió la colaboración de toda la sociedad para que de buenos resultados. El arzobispo dijo que al asumir la Archidiócesis de Luanda, confía su ministerio pastoral a Nuestra Señora de Muxima.
Para el arzobispo que inició el ministerio pastoral también ayer, dijo que Luanda “continúa siendo una ciudad bautizada y confirmada”, comprometida en edificarse según los valores del Evangelio, desafiantes y exigentes.
El arzobispo invitó a toda la comunidad cristiana a preservar la obra de Dios y dijo esperar que cada fiel de su comunidad fomente los presbiterios para servir en nombre de Cristo y fomenten el Evangelio en todas las estructuras de la vida social.
El arzobispo, durante su homilía, saludó a los fieles venidos de otras diócesis del país, en particular a la de Cabida “donde crecí, maduré y me hice plenamente hijo de Dios”, dijo el arzobispo de Luanda. D. Filomeno Vieira Dias, al transmitir un mensaje de paz y fraternidad a los que se encuentran enfermos y presos, agradeció todo el apoyo dado por los fieles de las diferentes diócesis del país, en particular a los de Luanda.
“Debo ser testimonio de la bondad y de la inmensidad de Dios”, dijo el arzobispo, desafiando a las personas a salir del egoísmo y vivir al servicio de Dios.
La provincia de Luanda es la más poblada de Angola, concentrando actualmente a cerca de 6,5 millones de habitantes.
Formado en los seminarios de los Capuchinhos de Luanda y del Cristo Rei, en la provincia de Huambo, Filomeno Vieira Dias, de 56 años, fue nombrado sacerdote en 1983. En 2004 fue nombrado y ordenado obispo auxiliar de Luanda, asumiendo un año más tarde el cargo de obispo titular de Cabinda.