28 DE JULIO DE 2014
Reducir muertes es el desafío nacional
El Ejecutivo definió la reducción de la mortalidad materna e infantil como una prioridad nacional, para responder a los compromisos nacionales y a los asumidos con los Objetivos del Desarrollo del Milenio, afirmó en Uíge (norte del país) el ministro de Salud José Van-Dúnem, que habló durante la apertura de la Conferencia sobre la Salud de la Mujer, y añadió que proteger a las madres es un imperativo de desarrollo porque fortalece a la sociedad, a las familias y a la economía.
“La estimación de la tasa de mortalidad materna es de 450 por cada 100.000 niños que nacen, vivos, teniendo como principales causas la hemorragia, los trastornos de hipertensión del embarazo, infecciones, aborto inseguro y el parto obstruido”, reveló el ministro de Salud. Garantizó dentro de los objetivos, prioridades y metas trazadas en el Plan Nacional de Salud hasta 2017, que los desafíos recaen en la reducción de la mortalidad materna e infantil.
El Ministerio de la Salud estableció como metas, hasta 2017, la reducción de la tasa de mortalidad materna de 450 a 250 en cada 100.000 niños nacidos vivos, y aumento de la cobertura pre-natal de una o más consultas de 60 para el 90%.
“Hasta 2017, vamos a dotar el 90% de los hospitales municipales de referencia con cuidados obstétricos y pediátricos de calidad, y a partir de 2017 vamos a trabajar en el aumento de la cobertura de consultas pos-parto para madres y el recién nacido, reforzando el compromiso comunitarios”, reveló José Van-Dúnem. A partir de 2017, añadió, el Ministerio de Salud va a apostar por la construcción de más hospitales de referencia y la creación de Comités de Auditoria de Muertes Materna y Perinatal. Aumentar el acceso a los cuidados obstétricos y neonatales de urgencia a las madres y recién nacidos, además de los niveles de planeamiento familiar son las principales estrategias operacionales de su Ministerio.