29 DE ENERO DE 2015
Angola deberá crecer un 5,2% este año
La unidad de Estudios Económicos y Financieros del BPI prevé que Angola crezca un 5,2% este año, poco más de la mitad de la previsión oficial del Ejecutivo angoleño, que anticipa una expansión económica del 9,7%.
De acuerdo con el análisis exhaustivo de enero de la economía de Angola, los analistas del BPI prevén que el país crezca un 5,2% este año, acelerando su expansión frente al 2,7% que el país debería haber crecido en 2014. Para este año más de un tercio de los ingresos fiscales vendrán del sector no petrolífero.
Angola debería haber terminado el año pasado con un déficit fiscal del 0,2%, muy por debajo del 4,9% del PIB previsto inicialmente, pero el BPI explica que "la reducción final del déficit frente al previsto en un primer momento se debe a una débil ejecución presupuestaria, dado que la reducción en el gasto debe superar la disminución de los ingresos fiscales”.
El BPI añade, además, que “los ingresos de los impuestos del petróleo, que suponen el 70% del total de los ingresos fiscales, deben caer cerca del 17% en relación a lo ejecutado en 2013, reflejando el impacto de la caída de los ingresos en el sector, que en la primera mitad del año se debió a la bajada de la producción y en la segunda mitad a la caída de los precios. No obstante, se espera que la reducción del gasto sea todavía más profunda, estimándose en una caída del 10% del total del gasto en relación a lo ejecutado en 2013 y del 19% en comparación con lo presupuestado para 2014”.
Para este año, el objetivo de los Presupuestos es impulsar el crecimiento económico, recurriendo a una política expansionista, que supondrá un desvío en el déficit de las cuentas públicas que se prevé sea del 7,6%, lo que supone un fuerte aumento frente al 0,2% previsto para 2014 y al 0,3% registrado en 2013.
"El aumento del déficit es bastante ambicioso y resulta tanto de una caída de los ingresos de cerca del 31% del PIB (frente a los ingresos estimados en un 34,3% del PIB en 2014) como de una contribución al gasto, el cual deberá aumentar hasta el 38,7% del PIB (frente a los gastos estimados en un 34,5% del PIB en 2014)", se lee en el documento.
De acuerdo con el informe, "en el lado de los ingresos, el presupuesto prevé una disminución de los ingresos del sector petrolífero del 17% en relación al total de los ingresos de impuestos del petróleo obtenido en 2014, lo que refleja una caída del precio del petróleo hasta los 81 dólares por barril frente los 96 dólares en el OE de 2014 (que no será suficiente para compensar el crecimiento estimado de la producción, que pasará 1,66 millones de barriles al día en 2014 a 1,83 millones de barriles diarios en 2015)".
El descenso del precio del petróleo y la apuesta por la diversificación de la economía ya se han visto reflejados en la alteración de la composición de los ingresos fiscales: “se anticipa un crecimiento de los ingresos procedentes de impuestos no petrolíferos del 25% en relación a la estimación de ejecución de 2014, en el supuesto de que la actividad no petrolera se acelere y que las reformas tributarias contribuyan a la optimización y modernización del sistema tributario”, declaran los analistas del BPI.
"A pesar de que los ingresos petrolíferos siguen suponiendo un porcentaje elevado en el total de los ingresos fiscales (con un peso de cerca de 60% del total de los ingresos), se comienza a percibir una ligera alteración en la composición de los ingresos fiscales, debido a la caída en los ingresos fiscales petroleros y al progresivo (a la vez que moderado) aumento de los ingresos no petroleros", afirman. Así, "el peso de los ingresos no petroleros deberá aumentar hasta el 36%, cuando en 2014 supuso el 27% y en 2013 el 21%".
