10 DE JUNIO DE 2015
Apoyo japonés permite retirar minas en más de 160.000 m2 en Angola
Un proyecto financiado por el Gobierno japonés con más de medio millón de dólares permitió retirar minas en 160.000 m2 en un municipio de la provincia angoleña de Moxico, con la retirada de 2.235 artefactos explosivos.
El proyecto de retirada de minas en el municipio de Luchazes, en fase de conclusión, lo implementó la empresa especializada Mine Advisory Group (MAG) y visaba “crear una vida más segura frente al peligro de las minas para los cerca de 6.500 habitantes residentes en la zona”
Implementado con el apoyo de la Comisión Nacional Intersectorial de Retirada de Minas y Asistencia Humanitaria (CNIDAH), el proyecto se inició en marzo de 2014 y durante su ejecución la población tuvo también conocimiento “sobre los peligros representados por las minas”, habiendo sido actualizada la base de datos de las áreas en las que se sospechaba que había minas.
El Gobierno de Japón apoyó con 10 millones de dólares, al fondo perdido, varios proyectos de retirada de minas en el país, desde 1999. El proceso de retirada de minas en Angola, tras casi tres décadas de conflicto armado, ya permitió retirar del suelo más de cinco millones de explosivos, en una operación lleva a cabo por cuatro mil hombres como mínimo.
Aun así Angola continua registrando 75 campos con minas, detectados en los últimos cinco años en las provincias de Bié, Moxico, Cuando Cubango y Huambo, las más afectadas del país, reconoció recientemente el CNIDAH.
Angola es signatario de la Convención de Otava ratificada en 2002, habiendo el Gobierno angoleño solicitado en diciembre de 2012 una moratoria de cinco años para la continuación de sus operaciones de retirada de minas y seguridad de las zonas con minas. El pedido de prorrogación se aceptó, siendo responsabilidad de Angola identificar las áreas sospechosas de contener minas y proceder a su destrucción hasta enero de 2018.