10 DE NOVIEMBRE DE 2015
Angola ya vive la fiesta nacional
El gran desfile en la Plaza de la República va a ser el punto alto de las celebraciones centrales de los 40 años de la proclamación de la Independencia Nacional. Para asistir a las festividades oficiales, Jefes de Estado y altas personalidades extranjeras invitadas comenzaron a llegar el lunes a Luanda.
El Presidente de la República, José Eduardo dos Santos, inauguró hoy las nuevas instalaciones de la Asamblea Nacional, uno de los momentos más importantes de las celebraciones de los 40 años de la Independencia Nacional y un marco en la historia de la democracia en Angola.
Más que una nueva dirección, dentro del perímetro del Centro Político Administrativo, la sede de la legislativa gana un edificio de la dimensión de lo que representa en el reparto de poderes, en el sistema político angoleño y del peso institucional de las actividades desarrolladas por el Parlamento.
Fachada exterior de la nueva Asamblea Nacional de Angola
La nueva sede del Parlamento angoleño ocupa un área equivalente a seis campos de fútbol y tienen un área construida de 72 mil metros cuadrados. Diferente del anterior, el edificio dispone de espacio suficiente para albergar los servicios esenciales que compiten para el buen rendimiento de los diputados y personal de apoyo.
La sala principal plenaria, que es una coronación del proyecto, dispone de 470 asientos para diputados, distribuidos en semicírculo delante de los presídium, y ligeramente por debajo están los 40 asientos destinados a miembros del Ejecutivo. Existe también una zona superior con bancos con capacidad para 203 personas, destinados a los visitantes y con accesos separados.
Servicios administrativos y técnicos están instalados y los grupos parlamentares cuentan también con gabinetes de trabajo, salas de reuniones equipadas y completamente provistas con el objetivo de garantizar dignidad y comodidad a los diputados.
Las obras para la construcción de la nueva sede del Parlamento duraron sensiblemente seis años. El proyecto comprende un conjunto de cuatro edificios, uno para la Asamblea Nacional, uno de oficinas, uno para el parking y otros para servicios bancarios, agencias de viajes y protección parlamentaria.
Interior de la nueva Asamblea Nacional de Angola
En el edificio principal se sitúa el salón plenario, con capacidad para 800 personas sentadas, ocupando un área de construcción de 6.200 metros cuadrados.
El edificio de oficinas está desarrollado en torno al de la Asamblea, en un área de 33.000 metros cuadrados, distribuidos en seis alturas, destinados, fundamentalmente, a los servicios administrativos, grupos parlamentarios y afines, siendo el más grande de los cuatro.
El aparcamiento, con capacidad para 485 vehículos, cuenta con dos plantas subterráneas, en un área de 21.000 metros cuadrados, mientras que el cuatro edificio, destinado a servicios, equipos y seguridad parlamentaria, ocupa 2.000 metros cuadrados.
GEO es el dueño de la obra, que está fiscalizada por la empresa Dar Al-Handasah. El prestador es Teixeira Duarte Engenharia e Construção, que tuvo 36 meses para ejecutar el proyecto.
El Presidente de la República, José Eduardo dos Santos, colocó la primera piedra del nuevo edificio sede de la Asamblea Nacional el 15 de octubre de 2009, y las obras de construcción comenzaron el 17 de mayo del año siguiente.
Designado por la Asamblea Nacional, el Parlamento angoleño es uno de los órganos de soberanía consagrados en la Constitución, para además del Presidente de la República y de los Tribunales, y es, en términos de la Ley Fundamental, “la asamblea es la representación de los ciudadanos angoleños”.
La Constitución, el Reglamento y el Estatuto de los Diputados definen las competencias y las reglas de funcionamiento de la Asamblea Nacional, los derechos y deberes de sus miembros, garantizando las relaciones de separación de poderes e interdependencias relativamente a otros órganos de soberanía.
Además de la función primordial de representación, compite a la Asamblea Nacional asegurar la aprobación de las leyes fundamentales de la República y la vigilancia por el cumplimento de la Constitución, de las leyes y de los actos del Ejecutivo y de la Administración.
