11 DE NOVIEMBRE DE 2014
Angola 39 años de Independencia
La unidad de los angoleños se crea entorno a la Historia y los valores de la angolanidad. Nunca teniendo una actitud negligente o complaciente para con los incidentes del camino o ignorando la acciones mortíferas y destructivas de las fuerzas negativas que en Angola siempre existieron y continuan existiendo. Hoy hace 39 años que se proclamó la Independencia Nacional.
La legión extranjera constituída por tropas de Sudáfrica y mercenarios, casi todos portugueses, fue derrotada en Ebo. En Kifangondo, las tropas de Mobutu y mercenarios de varias nacionalidades, capitaneadas por el coronel "comando" Santos e Castro, se derrotaron sin llamamiento ni agravación. Nadie lo puede arrancar de estas páginas de la Historia con la excusa de la "reconciliación nacional".
Sobre el resto, ya no es el momento de hablar de algo que ocurrió tras el año 1975, en lo que respecta a la FNLA. Y en 2002, tras el Acuerdo de Luena, que involucró a UNITA. Ya hace mucho tiempo de la reconciliaión. Y hasta hubo una moratoria. Ahora cada uno tiene que asumir sus responsabilidades pasadas y presentes. No decimos futuras, porque políticos que se agarran como naúfragos al pasado, dificilmente tendrá futuro. Los sucesivos actos electorales están ahí para comprobar esta realidad.
Ahora es el momento de glorificar a todos los que, hace 39 años, con armas en mano, defendieron con gallardía la Patria y con sacrificio permitieron la proclamación de la Independencia Nacional. También se proclamó la República Democrática de Huambo. Este hecho es histórico y no puede asociarse a coyunturas políticas u oportunismos inconfesables. Hoy hay políticos que reclaman la "tercera independencia". Por más que se esfuercen, no van a conseguir convencer a los angoleños de entrar en esa aventura.
La Independencia Nacional proclamada por Agostinho Neto no está reconocida por esas fuerzas negativas. Ni siquiera les interesa la segunda independencia que les proclamaron en la soledad de una ciudad, la entonces Nueva Lisboa, ocupada militarmente por fuerzas extranjeras. Quieren una tercera. Analistas e interlocutores con la visión un poco confundida y algunos sociologos y políticos contrariados aun no lo han percibido, vamos a explicar lo que significa esta amenaza: intolerancia pura y dura.
Aunque significa mucho más. Revela una intolerable falta de respeto por millones de angoleños que con las armas en mano no defendieron la soberanía nacional y la integridad. territorial. Derrotaron el colonialismo. Aplastaron a los sudafricanos en el Tumpo, haciendo pagar muy caro la osadia de PW Botha al entrar en Angola de la mano de Savimbi, caminando como si nada en el campameno miliar de Jamba y Mavinga. Amenazar con la "tercera independencia" es insultar a los millones de angoleños que votaron en todos los actos electorales de 1992 y 2012.
No hay peor intolerancia política que ignorar las ideas, los valores, los sentimientos y las opciones ideológicas o religiosas de los otros. Quien pide la "tercera independencia" está empujando a los angoleños menos informados a un retroceso de la civilización que hiere los sentimientos democráticos y el más elemental, el sentido común. Angola es Independiente desde el 11 de noviembre de 1975. Y el Pueblo Angoleño ha consentido muchos sacrificios para preservar esa victoría. Muchos dieron la vida para que la Patria fuese libre. Muchos más murieron por la defensa a lo largo de los años hasta 2002.
Esa es la verdad histórica. Y ni las amenazas, las calumias y los chantajes van a alterar las páginas de la Historia de Angola escritas tras la Independencia Nacional. Ningún angoleño tiene que pedir perdón a las fuerzas negativas por haber luchado contra ellas y sus aliados extranjeros. Luchar por la libertad y la democracia no es ninguna maldición. Al contrario, es una honra. Y todos debemos honrar a los que derrotan los invasores extranjeros. Honra y gloria a los que en 2002 consiguieron finalmente la tan ansiada paz. Intolerancia política quiere decir no respetar la figura del Jefe de Estado. Acusar al partido que venció las elecciones de fraude, es una intolerancia tan ciega que hace mucho que debería haber merecido una respuesta definitiva y ejemplar. Porque los votos que entraron en las urnas son de los angoleños, no de los recisas de Pretoria, de los portugueses contrariados, de los conspiradores de Washington, París, Londres, Bruselas y otras capitales del mundo.
El voto es nuestro y con los votos, dijimos alto, sin dar opción a las dudas, quienes confiamos en la gobernanza del país. Intolerancia política es rechazar la Constitución de la República pero usarla como arma arrojadiza en el combate político, cuando eso interesa. Intolerancia política es perder las elecciones y reaccionar como si las hubiesesn ganados. Es disminuir la mayoria y no reconocer la confianza que le fue depositada en las urnas por una mayoría cualificada de electores. Quien quiere la "tercera independencia" está contra la democracia. La Independencia Nacional que hoy festejamos, es nuestro bien más precioso.
