16 DE FEBRERO DE 2015
Control de los diamantes de sangre
Los ministros de las Relaciones Exteriores y de Geología y Minas presentan hoy, en Luanda, los desafíos y la estrategia de Angola en la presidencia del Processo Kimberley, cuyo objetivo es certificar el origen de los diamantes para evitar la compra de piedras provenientes de áreas de conflictos.
En la ceremonia que tendrá lugar en el anfiteatro del Ministerio de las Relaciones Exteriores, Georges Chikoti y Francisco Queiroz van a hablar sobre los planes para hacer la organización más activa con la misión de que los países se comprometan a adquirir a penas diamantes brutos certificados (con procedencia confirmada por un certificado oficial) y evitar importaciones procedentes de áreas de conflicto.
Angola fue el primer país en crear un sistema de certificación de origen de los diamantes y fue a partir de esta primera experiencia cuando se generalizó el Proceso Kimberley que hoy cuanta con 81 países que producen, transforman, importan y exportan los diamantes producidos en el mundo.
La iniciativa de Angola era una respuesta a una situación que era necesaria combatir con urgencia: la financiación de armas en países africanos en guerra civil. En diciembre de 2000, la Asamblea General de las Naciones Unidas apoyó y legitimó el proceso a través de la Resolución 55/56. Dos años más tarde, en noviembre, delegaciones de 37 países se reunieron en Interlaken, en Suiza, para analizar la declaración de Interlaken, que adoptó el Sistema de Certificación del Proceso Kimberley (SCPK).
El certificado del Proceso Kimberley se adaptó con base en el control de la exportación de diamantes desarrollado por las autoridades angoleñas antes del inicio de este proceso. El Sistema de Certificados entró en vigor en enero de 2003 y contribuyó a reducir el porcentaje de diamantes de conflicto introducidos en el mercado internacional. La producción mundial de diamantes está estimada en más de un trillón de dólares. De este valor, se estima que tan solo un 1% sea diamante de conflicto.
Esta es la primera vez que Angola asume la presidencia del proceso. La elección tuvo lugar durante la reunión de la organización, realizada el pasado mes de noviembre en la ciudad de Guangzhou (China). En aquel momento, Angola ocupaba la vice-presidencia y durante el mandato desarrolló acciones para garantizar y proteger la producción y exportación de diamantes brutos producidos en el país hasta el mercado mundial. Angola tuvo un papel activo en la definición de métodos de prevención y combate de los diamantes de conflicto y tráfico ilícito y el acompañamiento de la evolución del mercado internacional de diamantes.
Durante este primer mandato, Angola pretende transmitir su experiencia en la gestión de la exportación artesanal de diamantes, que está en proceso de reconversión a través del sistema de atribución de señas mineras y de la organización de cooperativas de operadores artesanales.
La lista de los principales productores de diamantes en el mundo está constituida por países como Botsuana, Rusia, Canadá, Angola y Sudáfrica. Angola posee una larga historia de actividad minera de más de 100 años y a día de hoy es un gran productor mundial de diamantes, con una producción estimada en ocho millones de quilates y un ingreso de cerca de 1,2 mil millones de dólares.