Sede de la ONU en Nueva York
20 DE OCTUBRE DE 2014
Un gran hecho diplomático
La elección de Angola para miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, en función de la magnitud de la votación, representa un desafío y al mismo tiempo un reconocimiento de la estrategia política y diplomática en África y en el seno de las organizaciones de las que forma parte.
A pesar de ser una elección sin oponentes a nivel del grupo regional de la candidatura angoleña, la diplomacia angoleña hizo esfuerzos para garantizar los apoyos (dos tercios de los votos) que garantizasen el lugar de miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.
El proceso que culminó con la elección de Angola fue precedido de una intensa campaña diplomática y reforzada por el creciente papel de Angola en las cuestiones que envuelven el uso del dialogo y concretar cuál es la solución de los problemas africanos.
Se trata de un gran hecho en términos diplomáticos, que reunió el mayor número de votos conseguidos entre los siete candidatos que competían a los cinco puestos de miembros no permanentes del Consejo de Seguridad. Se trata de la segunda vez en la que el país experimenta la convivencia junto al órgano ejecutivo de las Naciones Unidas, en un momento en el que el mundo se enfrenta a problemas y desafíos de resolución compleja.
Afianzada por la Unión Africana, la candidatura angoleña representa la voluntad y esperanza de numerosos Estados Africanos que ven en Angola, un país que ofrece gran parte de su experiencia y contribución a las buenas causas en África. Estas pasan por la mantener la paz y la estabilidad y por buscar soluciones rápidas para las situaciones de conflicto e inestabilidad que persisten aun en algunas regiones del continente.
Elección de los países miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU
Otros desafíos que prevalecen en África, como es el caso del Ébola, el extremismo religioso que se transforma en ideología con potencial militar, los crímenes transnacionales, el tráfico de seres humanos, de drogas, entre otros problemas que afectan a los Estados, hacen que aumenten los desafíos para los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad.
Angola ha reunido numerosos factores que lo han colocado la primera línea cuando hablamos de procesos de búsqueda, construcción, manutención de paz, así como de la imposición de resoluciones vinculadas al Consejo de Seguridad de la ONU.
La paz y la estabilidad en África dependen esencialmente de factores que forman parte de la estrategia de actuación de la diplomacia angoleña: el diálogo y la concretización. Por ello ha sido a nivel subregional y por el continente, donde Angola va a continuar modestamente proporcionando su experiencia, algo que ocurre hace ya muchos años.
Como reafirmó el Vice-Presidente de la República, Manuel Domingos Vicente, durante su intervención en la 69ª Asamblea General de la ONU, “Angola continua cumpliendo sus obligaciones en el área internacional, con especial énfasis en el continente africano y para los grupos regionales en la que estamos integrados: la SADC, la CEEAC, los PALOP, el Golfo de Guinea y los Grandes Lagos, para definir los mecanismos que visen la materialización de las formas de cooperación con las Naciones Unidas, Unión Africana, CPLP, y otros socios internacionales”.
Como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, Angola va a transformar el aumento de su visibilidad política en una importante herramienta a favor de causas a las cuales se enfrentan África y el mundo y formar parte de los esfuerzos continentales y globales para la búsqueda de soluciones para los problemas de paz, calentamiento global, crisis políticas y militares, entre otros desafíos.
En la resolución de los problemas globales se encuentran el fundamento para la paz y la estabilidad de los Estados individuales y añadidos en bloques. Hace mucho que pasó a la Historia la idea según la cual los problemas locales no tienen relevancia e impacto en otras regiones del planeta. El virus del Ébola constituye un ejemplo claro de como los Estados deben actuar de forma coordinada, intercambiando informaciones y experiencias, para la búsqueda de soluciones de problemas que son de todos.
