21 DE MAYO DE 2015
El Ejecutivo recorta el gasto en subvenciones
El Ejecutivo prevé destinar, a pesar de los sucesivos recortes de las subvenciones, cerca de 1.965 millones de euros en ayudas a los combustibles en 2015, lo que equivaldrá al 2,1% del PIB angoleño.
Las cifras son resultado del análisis del memorándum del Ministerio de Finanzas sobre el ajuste en el precio de los derivados del petróleo, después del aumento de los precios de los combustibles el 30 de abril, el tercero desde septiembre.
Las subvenciones, que permitían mantener los precios de los combustibles artificialmente bajos desde 2010, costaron al Estado angoleño 5.765 millones de euros en 2013, el equivalente al 5,9% del PIB de ese año.
Ya en 2014, incorporando los dos aumentos de los precios de los combustibles, en septiembre y en diciembre, los gastos en esas subvenciones cayeron hasta los 3.881 millones de euros.
En 2015, e incluyendo los aumentos del 30 de abril, el Ministerio de Finanzas estima que el gasto en subvenciones ascenderá como máximo a 1.794 millones de euros, un ahorro del 56% comparado con el ejercicio anterior, considerando “alteraciones mínimas” en el consumo de estos derivados y “manteniendo el perfil estructural de las importaciones”.
El memorándum dice que entre octubre de 2014 y marzo de 2015, incorporando el efecto de los dos aumentos de los precios de los combustibles, fue posible “generar un ahorro” para el Estado de 1.075millones de euros.
Angola produce cerca de 1,8 millones de barriles de petróleo al día, pero debido a la reducida capacidad para refinar, importa dos tercios de los derivados que consume.
En los últimos siete meses, el precio del litro de gasolina en Angola aumentó un 91%, mientras que el del gasóleo lo hizo un 125%. Hasta el 30 de abril, el litro de gasolina se vendía a 0,73 euros y el de gasóleo a 0,49 euros. Con la nueva modificación, la gasolina pasó a venderse, en régimen de precio libre, a 0,93 euros el litro, sin ninguna subvención por parte del Estado.
El Gobierno justificó la medida por la “coyuntura de la economía nacional y global”, por la necesidad de aplicar “políticas centradas en la promoción del crecimiento económico” y por el interés de crear “condiciones básicas” para la ejecución de los principales proyectos nacionales, teniendo en cuenta la crisis actual del precio del petróleo.
A pesar de la subida, el precio del litro del gasóleo sigue siendo subencionado por el Estado en un 21,06%.