21 DE OCTUBRE DE 2014
El Ambiente y la Biodiversidad de Angola objeto de estudio 40 años más tarde
Docentes y estudiantes universitarios están retomando la recopilación de datos sobre la fauna, flora y evolución del clima de Angola, cuarenta años después de los últimos estudios, con la instalación de observatorios de biodiversidad.
La ciudad de Lubango, en la provincia de Huíla, sur del país, va a recibir el primer Observatorio de Biodiversidad de Angola, instalado en el altiplano de Tundavala, a 2.200 metros de altitud.
Este observatorio, el primero de cinco previstos para varias provincias, ya se está instalando y, además de recoger datos, servirá como “campo de prácticas” para los estudiantes y docentes universitarios.
En el altiplano de Tundavala, además de puntos de recogida y monitorización de datos sobre biodiversidad local, actividad humana de pruebas y variaciones en la vegetación, está siendo instalada una estación meteorológica para registrar variaciones climáticas: lluvias, temperaturas e incendios.
En esta fase, el observatorio, de una red que deberá recoger informaciones en el sudoeste del país durante los próximos cuatros años, cuenta con once personas, entre alumnos y docentes que realizan actividades en el herbolario de Lubango. El proyecto lo financia el gobierno alemán con 300 mil dólares y entre otros objetivos está el de ampliar estas operaciones a otras universidades de Angola.
Variaciones de clima, de régimen de lluvias, de frecuencia de incendios o sobre grupos de animales presentes o ausentes son datos que los observatorios van a generar y conjugar con otros del género.
Angola sólo está dando continuidad a la red de observatorios que viene de Sudáfrica y que va hasta Marruecos. Después de Tundavala, hay otros puntos de observación privilegiada de la flora y fauna angoleña, para fines de investigación, desarrollo de acciones de conservación del ecosistema y del valor paisajístico y ecológico.