24 DE MARZO DE 2015
La Batalla de Cuito traspasó las fronteras angoleñas
El ministro de la Administración del Territorio, Bornito de Sousa, afirmó el lunes, en la provincia de Cuando Cubango que la Batalla de Cuito Cuanavale, terminada en 1988 traspasó las fronteras de Angola.
Durante el discurso en el acto alusivo al XXVII Aniversario del inicio de este enfrentamiento, en representación del Jefe de Estado, José Eduardo dos Santos, dijo que los efectos de la batalla se proyectaron más allá del territorio angoleño. Según el ministro, en este enfrentamiento, en especial en el Triangulo de Tumpo, “el terrible régimen del Aparheid” fue sometido por la tenacidad y el heroísmo de los militares de las ex-FAPLA, bajo alto comando del Presidente José Eduardo dos Santos.
Afirmó que Tumpo abrió las puertas a continuar con las luchas en Namibia, Zimbabue y Sudáfrica. “La Batalla de Cuito Cuanavale aceleró la independencia de Namibia, para la cual había luchado, con todo el apoyo de Angola y de los angoleños”, recordó.
De acuerdo con Bornito de Sousa, cuando el 11 de febrero de 1990, el mundo asistió con entusiasmo a los primeros pasos de Nelson Mandela en dirección a la libertad, pocos hubieran relacionado aquel acontecimiento con el sacrificio y la sangre derramada por los angoleños en apoyar a los combatientes y a los militares del ANC. “Cuando el régimen racista emprendió diligencias para impedir la implantación de las bases del ANC en el territorio de los países vecinos, Angola y el Presidente José Eduardo dos Santos dieron todo su apoyo al ANC”, explicó.
Afirmó que las bases del ANC en Angola nunca se cerraron en Angola y que la Batalla de Cuito Cuanavale puso punto final del régimen racista sudafricano, contribuyendo de manera decisiva a terminar con el Apartheid.
Afirmó que esa victoria militar, declarada el 23 de marzo de 1988, abrió camino para la liberación de Nelson Mandela y la implantación de la democracia multipartidaria y multirracial en Sudáfrica, y dijo explicó que la Batalla de Cuito Cuanavale tuvo también un alcance inimaginable en el marco de la resolución del conflicto interno en Angola.
Según el ministro, además de su interés en aniquilar a los combatientes del ANC y del SWAPO que contaban con el respaldo de Angola, el régimen del Apartheid perseguía otros dos objetivos, para los cuales hizo uso de fuerzas satélites locales. “El primero era impedir la edificación de un país progresista y económicamente independiente en las proximidades de la frontera y, el segundo evitar cualquier impedimento en lo que a logística se refiere”.
Bornito de Sousa corroboró que Angola conoce bien esa historia y la de los propios autores, de los que “se acuerda con tristeza”. También recordó que, una vez alejado el régimen sudafricano, el Jefe de Estado, José Eduardo dos Santos, transmitió entre los angoleños “esfuerzos para alcanzar la paz”, lo que condujo a los acuerdo de Bicesse y a la realización de elecciones generales, en 1992. “Pasaron, más de diez años de sufrimiento, lucha, dolor y destrucción salvaje de las infraestructuras económicas y sociales del país, hasta que Angola y los angoleños conocieron la paz definitiva”.
El ministro dijo que esta paz derivó de “un gesto inigualable de tolerancia y magnitud” de José Eduardo dos Santos, que promulgó “el abrazo de la paz, tras haber salvado la vida de sus adversarios políticos y enemigos”.