25 DE MARZO DE 2015
Transparencia en la industria de diamantes
Noruega destacó el hecho de que Angola haya creado una comisión para evaluar la adhesión a la Transparencia en las Industrias Extractivas.
Esta fue una de las 34 recomendaciones de las que Angola tomó buena nota, pero aún no está en condiciones para ejecutar inmediatamente.
Del informe sobre la situación de los derechos humanos en Angola, aprobado en Ginebra, el Ejecutivo aceptó 192 recomendaciones, de un total de 226 hechas en noviembre, durante la presentación inicial del documento.
Al mismo tiempo en el que elogía los progresos alcanzados por Angola en el área de los derechos humanos, la delegación de Noruega se congratula con la posición angoleña sobre las industrias extractivas.
Estamos analizando la adhesión de Angola a esta iniciativa. Para el efecto se creó, por Despacho Presidencial el 22 de diciembre, un Grupo de Trabajo para evaluar esta iniciativa”, afirmó el ministro de Justicia y de los Derechos Humanos, en Ginebra. Tras concluir la posición de Angola, la situación es comunicada a los miembros de las Naciones Unidas.
La iniciativa para la Transparencia en las Industrias extractivas es multilateral, constituida por gobiernos, empresas, grupos de la sociedad civil, inversores y organizaciones internacionales. Tienen por objetivo consolidar el Gobierno, aumentando la transparencia y la responsabilidad en el sector extractivo.
La iniciativa es voluntaria y fue ejecutada por los países cuyos gobiernos la suscribieron. Actualmente 48 países adhirieron a las normas de Transparencia en las Industrias Extractivas, que exigen, específicamente, a los gobiernos la publicación de cuanto reciben de compañías en actividad extractiva a operar en sus territorios, y las empresas deben difundir cuanto pagan.
Otros 37 países tienen medidas compatibles con las exigencias de la Transparencia en las Industrias Extractivas, pero sólo son reconocidos tras un periodo de tres años. Clare Short, presidente de la Transparencia en las Industrias Extractivas, que es una organización no gubernamental con sede en Noruega, dijo que ya se observa una “cultura de transparencia” en la industria extractiva.