29 de OCTUBRE DE 2015
La Democracia en Angola es un edificio en construcción
El Embajador de Angola en el Reino de España afirmó ayer, 28 de octubre, que la democracia en Angola es un edificio que estamos construyendo paulatinamente, es un esfuerzo de aprendizaje constante. Es necesario el compromiso de todos y que todas las fuerzas políticas se eduquen en el sentido de distinguir los actos de oposición de los de subversión.
“Por sus especificidades, a las cuales también se suman factores potencialmente perturbadores asociados a los resquicios de la guerra, los angoleños saben que la estabilidad constituye el principal valor político nacional, antes de cualquier outro. Sin ella nada más es realizable con éxito, por muy buenas que sean las intenciones”, destacó.
Victor Lima hizo esta observación cuando intervenía en calidad de invitado del Centro Superior de Estudios de Defensa Nacional (CESEDEN), para hacer una reflexión sobre el tema “Angola y su importancia geoestratégica en el África Austral y Central: Una experiencia Nacional con repercusiones internacionales”, en el ámbito del 54º curso monográfico de Defensa Nacional dirigido a los políticos, altas patentes de las fuerzas armadas de la Guerra Civil de España, además de personalidades de la sociedad civil con gran relevancia en el sector económico e social.
En el acto, igualmente enmarcado en el programa de los 40 años de la Independencia de Angola, el 11 de noviembre de 1975, que la representación diplomática programó, el diplomático angoleño dijo que “La República de Angola es una realidad compleja, que difícilmente será comprendida a día de hoy por quien la observe de lejos, en particular se desconocen los aspectos fundamentales de su Historia reciente y de la idiosincrasia de su pueblo”.
Victor Lima historió las diversas etapas de lucha del pueblo angoleño, desde su independencia a los diversos escenarios que caracterizan, hasta la instauración de la democracia de pluripartidismo. El embajador de Angola dijo a los conferencistas que, “después de ensayadas varias soluciones para el conflicto angoleño bajo el égide de la ONU, la única fórmula que condujo realmente a la Paz, residió en la fragilidad de la derrota de una de las partes en confronto: la que usó armas contra la democracia. Quedó muy claro para los angoleños que no había otro camino. En los conflictos militares en África, no se alcanza la Paz, en circunstancia de match nulo”, explicó.
“Además, las soluciones inclusivas, o mejor dicho, aquellas que no excluyen a los vencidos en el campo de batalla, incluso, son por su profundo sentido humanitario, las que se revelan más consistentes como base de solución de los conflictos en África y tal vez, no solamente. Esta es una experiencia genuinamente angoleña, que no tiene paralelo en la historia de guerras recientes de este mundo, ya que el Presidente de la República de Angola, siempre consideró que no hay expresión de mayor respeto por los derechos humanos, que preservar la vida y la dignidad de combatientes enemigos en situación crítica”, destacó el diplomático angoleño.
“Aprendemos lecciones muy duras con la guerra y al mismo tiempo acumulamos un amplio capital de experiencia sobre cómo gestionar conflictos regionales e internos en África, que hoy sin haber revelado de gran utilidad en el marco de los esfuerzos que se realizan en el continente con una fuerte contribución de Angola, con vista a crear fórmulas capaces de garantizar la estabilidad de los conflictos, en concreto el de la región de los Grandes Lagos y del África Central”, destacó.
Angola, dijo, es una Nación con enormes potencialidades, dotada de abundantes y variados recursos naturales en el que el petróleo y los diamantes son los más conocidas a nivel internacional y constituyen nuestra principal fuente de ingresos, pero no por ellos suficientes para atender las inmensas necesidades de reconstrucción de un País que estaba totalmente destruido al final de la guerra en 2002, y donde, por paradójico que parezca, lo más difícil era definir el orden de las prioridades dentro de un amplio universo de realizaciones que debían llevarse a cabo y en la que todas son prioritarias.
El embajador de Angola en España afirmó que en un contexto de retos tan grandes, el Gobierno Angoleño estableció como tareas fundamentales, cumplir las metas establecidas por las Naciones Unidas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio hasta 2015, en el ámbito de las cuales definió programas que tienen como finalidad resolver el grave problema de la pobreza y proporcionar una vida digna a todos los angoleños.
“Los resultado de esta acción del Gobierno Angoleño son vistos en África y referidos por prestigiadas organizaciones internacionales como un modelo de éxito en la construcción de las bases sobre las cuales deben asentarse el desarrollo humano, económico y social en el Continente Africano”, dijo.
El diplomático angoleño reafirmó el compromiso y determinación de los angoleños, del Gobierno y de las instituciones que componen el Estado, en la construcción de una Nación fuerte y unida en la diversidad cultural, religiosa y otras que la caracterizan, sobre una base que tiene total relevancia en todos los presupuestos de las democracias modernas por las cuales se rige Angola hace más de dos décadas.
“En Angola no hay ninguna duda sobre el rumbo que debemos seguir, la práctica ha demostrado que el respeto y la desobediencia de todos los fundamentos de democracia es una elección acertada y la única capaz de acomodar los diferentes intereses de todos los actores políticos nacionales que hacen frente al presente y futuro de Angola con seriedad y responsabilidad”, añadió.
Victor Lima también destacó que esta es una cuestión fundamental que deriva de la realidad concreta angoleña y no de la que se construye virtualmente y desvirtúa la verdad sobre Angola, donde cada paso en la edificación de los pilares sobre los cuales se apoyan el desarrollo y la democracia, deben darse de manera segura para evitar peligrosas posturas fragmentarias.