31 DE AGOSTO DE 2015
África quiere más ayuda para infraestructuras
La reunión de los Ministros de las Finanzas y de los Gobernadores de los Bancos Centrales de África (Caucus Africano) terminó el día 28 con la Declaración de Luanda, en la cual el grupo africano expresa su voluntad de encontrar formas para que las Instituciones de Bretton Woods (Fundo Monetario Internacional y Banco Mundial) apoyen el financiamiento de proyectos transformadores, destacando las infraestructuras.
La Declaración de Luanda expresa también la necesidad de ver reforzada la “voz y representación” de África junto a esas instituciones financieras internacionales.
En el documento, los gobernadores africanos junto al FMI y el Banco Mundial reafirman el gran interés en encontrar formas y medios a través de los cuales las instituciones de Bretton Woods (IBW) puedan apoyar los esfuerzos de los países africanos para hacer frente a los retos de financiación del desarrollo sustentable, combate a la evasión fiscal y eliminación de los flujos financieros ilícitos, así como la inversión en la transformación y diversificación económica.
Frente a las perspectivas de los mercados financieros mundiales cada vez más volátiles, lo que dificulta el acceso a recursos para financiar los objetivos de desarrollo sustentable, los gobernadores de los bancos centrales de África presentaron lo que llaman “soluciones transformadoras”, que pasan por el refuerzo de las políticas públicas, armonía de los cuadros reglamentarios y el desarrollo de acuerdos público-privados (PPP), así como la mejora del ambiente de negocios y la reestructuración de la deuda soberana de los Estados.
El objetivo de las soluciones propuestas visa desencadenar el potencial del sector privado e incentivar cambios en los padrones de financiación, consumo y producción, en el ámbito del apoyo al desarrollo sostenible.
Otro aspecto expreso en la Declaración de Luanda tiene que ver con el hecho de que los gobernadores y ministros de Finanzas del continente reconozcan que los “flujos financieros ilícitos asociados a la evasión fiscal agresiva, repatriación de beneficios y reembolso de deuda estén, trágicamente, a privar a los países del continente de centenas de millones de dólares todos los años”.
La Declaración de Luanda dice que “los recursos domésticos que nuestros países pueden recaudar por sí solos van a ser nuestro mayor recurso singular para financiar el desarrollo de nuestros países”, destacando que los gobernadores propusieron algunas áreas focales en las cuales la asistencia del FMI y del Banco Mundial podían ayudar a los países africanos a recaudar nuevas financiaciones a través del cobro de impuestos, financiación privada, pública e internacional, e inclusive reducir los flujos financieros ilícitos hasta 2030.
La reducción de los flujos financieros deber hacerse contando, entre otros aspectos, con el comercio y la mejor cooperación tributaria internacional.
Frente a la dependencia de los países africanos del petróleo para obtener ingresos de exportación e ingresos fiscales y frente a las más de dos décadas tras el inicio de los programas de diversificación y falta de estrategia de diversificación bien concebidas, los miembros del Caucus Africano sugieren algunas acciones que las instituciones de Bretton Woods podían realizar para que los países africanos alcancen la diversificación económica y las exportaciones, estimulando la innovación y las tecnologías en sectores de mayor valor – incluyendo agricultura, infraestructuras, energía, industria transformadora y servicios.
El objetivo, dice el documento, es desencadenar el espíritu emprendedor y determinar la transformación de África. Los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales de África destacan que el desarrollo de infraestructuras continúa siendo determinante para el desarrollo sustentable.
Los ministros y gobernadores expresan preocupación por la inadecuada financiación internacional y la arquitectura de prestación actual en respuesta a las necesidades de infraestructuras.
Los miembros del Caucus Africano propusieron también que el Banco Mundial apoye seis proyectos regionales transformadores en los sectores de energía y agricultura, así como algunas soluciones innovadoras para reducir la creciente brecha de la financiación en infraestructuras.
Otra solicitud se refiere a las contribuciones financieras por parte del FMI y Banco Mundial para a “Iniciativa África 50” del Banco Africano de Desarrollo (BAD), de manera que resuelva los retos asociados a la preparación de proyectos de infraestructuras, como la estructuración financiera, uno de los requisitos para atraer inversiones de capital privado.
Sobre la necesidad y urgencia de aumentar la “voz e representación” de África junto de las IBW, quedó reiterado en la Declaración de Luanda la posición africana de que la dimensión del Consejo Ejecutivo del FMI debe estar alineada con el mandato cada vez más amplio de la institución.
“Recordamos el compromiso de los miembros del FMI para con la conclusión de la revisión completa de la fórmula de las cuotas hasta enero de 2013 y nuestra posición en vista a una mejor representación de África, mediante una parcela de cuotas que refleje el dinamismo de nuestras economías y las vulnerabilidades subyacentes”, refleja la Declaración de Luanda.
Los miembros del Caucus Africano reiteran su compromiso de mantener un diálogo acordado con los líderes del FMI y del Banco Mundial para mejorar la representación de funcionarios africanos y promover de manera efectiva el desarrollo de sus carreras, de acuerdo con las metas establecidas de diversidad y movilidad en todos los niveles funcionales de estas instituciones financieras.
Los gobernadores africanos reafirmaron su apoyo a las nuevas iniciativas de financiación del grupo Banco Mundial para facilitar la transición de financiación de concesiones. El grupo africano se reunió en Luanda, cuyo anfitrión y presidente fue el ministro de Finanzas y presidente del grupo Africano del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del grupo del Banco Mundial, Armando Manuel.