01 DE MARZO DE 2018

TECNOLOGÍA: África y América unidos por la fibra óptica

El cabo submarino de fibra óptica de telecomunicaciones “South Atlantic Cables System” (SACS), de la empresa Angola Cables, que une África con el continente americano, ha llegado a la ciudad brasileña de Fortaleza.

Concretamente ha alcanzado el puerto del Pecém, concluyendo así un viaje de 6.300 kilómetros, desde la localidad de Sangano en Cabo Ledo (Luanda) hasta Brasil.

Los responsables de la instalación, la empresa Angola Cables, han trabajado en consorcio con el Estado, en un proceso que ha llevado dos meses de trabajos en alta mar, en los que han participado ingenieros de diversas áreas, profesionales de las tecnologías de la información y buceadores profesionales que se han encargado de fijar el sistema con las pertinentes condiciones de seguridad.

Falta la conexión a tierra del cable, que se hará en la “landing station”, y la después se pasará a la fase de pruebas. El siguiente paso será interconectar el cable al Centro de Datos, que se está construyendo en estos momentos en la capital de Ceará. Se mantienen las previsiones de que el SACS comience a operar durante el primer semestre de este año.

MEMORANDO DE ENTENDIMIENTO

De forma paralela a la llegada del SACS a la ciudad brasileña de Fortaleza, Angola Cables ha firmado un memorando de entendimiento para colaborar con el Gobierno de Ceará. En el documento se especifica que la compañía angoleña pondrá a punto la infraestructura que interconecta el Centro de Datos de Fortaleza con el complejo industrial de Pecém, permitiendo el desarrollo regional en el ámbito de las telecomunicaciones.

El cable de fibra óptica está fabricado por la japonesa NEC, tiene una capacidad de 40 Tbps con cuatro pares de fibra, y es el primero en ser instalado en el Atlántico sur, interconectando los dos continentes.

El SACS surge de la creciente demanda de datos (disparada por los servicios de “streaming” y la constante creación de contenidos en la red), y entre las ventajas que conllevará está la reducción del coste de los servicios de internet y el aumento de la velocidad en la transmisión de datos.