4 DE ABRIL DE 2013
Paz y reconciliación. Nación firme y rumbo acertado
El Ejecutivo considera que el Día de la Paz y Reconciliación Nacional debe ser entendido como el reinicio de un proceso de arraigo humano permanente, penetrando en la realización individual y colectiva.
En un comunicado con motivo del 12º aniversario del Día de la Paz de la Reconciliación Nacional, que hoy se firma, el Ejecutivo se refiere al 4 de abril de 2002 como uno de los momentos más exaltantes de la Historia del país, porque permitió la conquista de la Paz, poniendo fin a un ciclo de varias décadas de violencia que impedía el desarrollo de la Nación y el bienestar de la población.
“Fueron, de hecho, muchos años de sufrimiento para todas las familias angoleñas, pues ninguna fue inmune a la tragedia que provocó cerca de un millón de muertes, unos 120 mil mutilados y más de cuatro millones de desplazamientos internos y de refugiados en el exterior, de los cuales el 44 por ciento eran niños y el 30 por ciento mujeres”, recuerda el Ejecutivo.
A esta situación, añade, se sumó la destrucción de las infraestructuras productivas de los campos agrícolas, que trajeron consigo la perdida de los medios de subsistencia de la población y a niveles catastróficos de desnutrición en muchas regiones del país, llegando a registrar más de 12 muertes diarias por cada 10 mil niños.
“Fue una tragedia que ningún angoleño quiere que se repita en suelo patrio, porque tenemos la paz como uno de nuestros bienes más preciosos y guardamos recuerdos que nos estimulan a valorizarla por encima de todo”, se refiere el documento, añadiendo que “las heridas abiertas se curan día a día, con el esfuerzo individual y colectivo para reconstruir la Nación”.
Para el Ejecutivo, “es en el Parlamento donde nuestras diferencias de opinión van cogiendo forma para crear un Angola libre, democrático y en proceso de madurez; en la sociedad civil, donde organizamos y construimos las influencias posibles; en nuestra prensa múltiple y diversa, en nuestras creencias religiosas; en los senos de nuestras familias y en la valoración de los principios más caros a nuestro pueblo”.
Este es el esfuerzo que el Ejecutivo viene haciendo con el objetivo de materializar los grandes designios nacionales, tales como la unidad y la cohesión nacional, la construcción de una sociedad democrática y participativa, garantizando las libertades y derechos fundamentales y el desarrollo de la sociedad civil, la promoción del desarrollo humano, del bienestar y de la mejora de calidad de vida de los angoleños. A ello, se une también el combate al hambre y la pobreza, el apoyo a la integración de la juventud a una vida activa y la inserción de Angola en el contexto internacional.
“Debemos entender el día 4 de abril, el Día de la Paz y de la Reconciliación Nacional, como un punto de retomar un proceso de arraigo humano permanente, penetrando en cada realización individual y colectiva, en cada momento, en cada abrazo, en cada voz, en cada sonrisa que nos identifique como angoleños trabajadores y amantes de su Patria y solidarios con los otros pueblos en un mundo en permanente evolución. Si junto fuimos capaces de conquistar la paz, juntos somos capaces de construir el futuro”, concluyó el comunicado.