Mussulo
Si nos fijamos en el horizonte desde la ciudad de Luanda, entre el cielo y el mar avistaremos una isla paradisíaca, donde el descanso y la diversión se cruzan con la historia.
El Mussulo, tradicionalmente llamada isla, es en realidad una península que alberga tres pequeñas islas en su interior. Para llegar hasta ella, los más aventureros podrán hacer la travesía en marea baja abordo de un vehículo 4x4, aunque lo más fácil y habitual es realizar este recorrido en barco. El trayecto dura tan sólo 15 minutos, y es que el Edén que está más cerca de la urbe de lo que parece.
El Mussulo promete un sinfín de experiencias y actividades para todos los gustos. Una excursión para disfrutar de la naturaleza ofrece la posibilidad de ver flamencos y pelícanos, entre otras aves. Pero también es posible avistar ballenas y peces manta mientras se respira la brisa marina.
Para los amantes de la fotografía, el Mussulo tiene escenarios idílicos: las calmas aguas de su bahía, donde están los resorts, contrastan con la “contracosta”, donde el mar es mas abrupto, la naturaleza es más salvaje y se pueden visitar las aldeas de los pescadores locales.
DEPORTE Y NATURALEZA
Para los amantes del deporte Mussulo también tiene opciones. Los más osados podrán elegir entre el “boat surfing”, el snorkeling o las motos de agua. Y para reponer fuerzas después de quemas toda la adrenalina del cuerpo, se puede hacer una ruta gastronómica inolvidable.
Las opciones van desde los restaurantes y resorts más lujosos, hasta los locales más modestos de las aldeas de los pescadores, donde se puede tomar el pescado recién sacado del agua y preparado a la parrilla, la sepia frita o la langosta, entre muchos otros platos.
LA HUELLA DE LA ESCLAVITUD
En el Mussulo, donde hoy encontramos locales de diversión, queda el eco de un pasado sombrío, marcado por las angustias causadas por la esclavitud. Este punto del litoral angoleño fue uno de los lugares de recogida de esclavos que embarcaban hacia otros países.
Aquí se escondían también los terribles traficantes, y por eso el Museo de la Esclavitud está ubicado cerca de este enclave. Un macabro pasado que Angola ha superado, transformando este paraíso en la tierra un lugar de encuentros familiares, de diversión con amigos y de declaraciones románticas.
Antes de terminar el paseo por el Mussulo, aproveche para visitar la Capilla. Está clasificada como Patrimonio Histórico Cultural de Angola, y es testigo de la memoria colectiva.
Si visita Angola, no puede dejar de adentrarse en este pedacito de paz, de historia, de mar y de arena, tan cerca de la ciudad de Luanda y a la vez tan aislada, donde residen unos 7.000 habitantes, atentos y hospitalarios, que se dedican mayoritariamente a la pesca y entienden el significado de la palabra “tranquilidad”.