7 DE MAYO DE 2015

Petróleo: Angola adoptó medidas de contención

Angola es el país más conservador en cuanto al nuevo precio de referencia del petróleo para el cálculo de los Presupuestos Generales del Estado (OGE), según subraya un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la región publicado en Washington (Estados Unidos).

‘Regional Economic Outlook’, referente en el África subsahariana, señala que la previsión de 40 dólares para el precio del barril de petróleo de referencia durante este año es la más baja entre todos los productores del continente, incluyendo la del mayor de todos, Nigeria.

El documento afirma que el precio de referencia estimado por los analistas del FMI es de 58 dólares, superior a los 40 que el Ejecutivo calcula como valor medio para el barril de petróleo durante este año. También está por debajo de los 51 dólares previstos en los Presupuestos rectificados de Nigeria.

El impacto de la caída del precio del petróleo está presente en las 123 páginas del informe del FMI, que prevé que el África subsahariana crezca el 4,5%, disminuyendo en comparación con el 5% del año pasado.

El documento prevé que Angola crezca un 4,5% este año y un 3,9% el próximo año. La inflación deberá aumentar este año y el próximo, pasando del 7,3% en 2014 al 8,4% este año y al 8,5% en 2016.

“El crecimiento de las economías del África subsahariana va a situarse al nivel más bajo de los últimos años, debido principalmente a la fuerte caída de los precios del petróleo y de otras materias primas”, destaca el informe, titulado ‘Navegar contra el viento’.

El documento presenta una panorámica sobre los países del continente, incluidos los ocho mayores productores de petróleo, que adoptan políticas económicas especiales frente a la caída de los ingresos fiscales.

“Con precios del petróleo más bajos en los Presupuestos, los países introdujeron planes para reducir los gastos, principalmente la inversión pública, y aumentaron los ingresos no petrolíferos”, explica el informe.

“Angola prevé un aumento de 9,5 puntos porcentuales del PIB en la balanza primaria no petrolífera, principalmente con recortes en los gastos de bienes y servicios, en los subsidios a los combustibles y en inversión pública, que representa una parte significativa del ajuste presupuestario”, subraya.