07 DE MAYO DE 2018
El Presidente de Angola distinguido con la medalla de Primer Grado de Namibia
João Lourenço ha sido distinguido con la Medalla de Orden de Primer Grado, la más alta de Namibia, por su contribución a la lucha de liberación nacional, paz, justicia e independencia de aquel país.
La ceremonia de distinción tuvo lugar en Windhoek, presidida por el Jefe de Estado de Namibia, Hage Geingob, durante el acto central de las conmemoraciones del 40 aniversario de la Masacre de Cassinga, un episodio perpetrado por el entonces ejército racista sudafricano contra un campo de refugiados namibianos, en territorio angoleño, en el interior de Angola.
Lourenço se convierte así en el décimo estadista en ser condecorado con la más alta medalla de orden de Namibia, después de Ketumile Masire (Botswana), Robert Mugabe (Zimbabwe), José Eduardo dos Santos (Angola), Julius Nyerere (Tanzania), Keneth Kaunda (Zambia), Agostinho Neto (Angola, a título póstumo), Denis Sassou Ngessou (Congo Brazzaville), Macky Sall (Senegal) y Goodluck Jonathan (Nigeria).
En nombre del pueblo angoleño, del Ejecutivo y del suyo propio, João Lourenço expresó los "más profundos agradecimientos por la distinción, que para él tiene un enorme valor y significado trascendente". Afirmó que angoleños y namibianos, hermanados por la causa común de libertad, vertieron su sangre en el campo de batalla, donde perdieron algunos de sus mejores hijos, para hacer realidad el sueño que los movilizó para la victoria.
El Presidente de la República dijo estar seguro de que el futuro reserva a los dos países responsabilidades comunes para que sus territorios prósperos, desarrollados y estables. "La lucha debe continuar para que juntos podamos también vencer otra gran batalla, que es la del desarrollo", añadió João Lourenço.
En los 28 años de independencia de Namibia, el Jefe de Estado angoleño entiende que los esfuerzos y sacrificios consentidos por el pueblo namibiano fueron compensadores, porque hoy el país está avanzando en el camino del progreso y del desarrollo, demostrando cuánto vale la pena luchar por causas justo.
LIQUIDACIÓN DE LA DEUDA
Por otra parte, Angola va a liquidar su deuda con el Banco Central de Namibia (de 50 millones de dólares namibianos) antes del próximo 25 de junio. Dicha deuda fue contraída en el marco del Acuerdo de Conversión Monetaria entre los dos países, iniciado en septiembre de 2014.
Después del acto central del 40 aniversario de la Masacre de Cassinga, João Lourenço, fue a vesitar el busto del primer presidente de Angola, Agostinho Neto, colocado en la avenida Asspann Place con una placa con su nombre.
En presencia de varios ciudadanos angoleños residentes en Namibia, Lourenço agradeció a su homólogo y al pueblo namibiano el reconocimiento a Antonio Agostinho Neto, “que vistió el uniforme de soldado de la libertad para que los angoleños y los namibianos luchasen por la victoria, que acabó por suceder”.
LA MASACRE DE CASSINGA
La Masacre de Cassinga, que segó la vida de más de 600 personas, mayoritariamente mujeres y niños indefensos e inocentes, además de haber sido un ataque gratuito y bárbaro, según el Presidente João Lourenço no sirvió para frenar el ímpetu de la lucha que condujo a la victoria contra la ocupación colonial y el régimen del apartheid.
El ataque fue perpetrado por el ejército sudafricano contra un campo de refugiados namibianos, en territorio angoleño, el 4 de mayo de 1978. A la masacre de Cassinga el régimen de apartheid le llamó "Operación Reindeer" (Reindeer significa reno, un mamífero frecuente en América del Sur, conocido también como caribú). Fue la segunda gran operación militar de Sudáfrica, después de la "Operación Savana".
El comandante de la matanza, el coronel Jan Breytenbach, del Batallón 32 "Búfalo", escribió un libro en el que describió la masacre como "un día de gloria y de vergüenza", sin esconder su simpatía por el nazismo de Hitler. Breytenbach dio al libro el título "Eagle Strike" (Golpe del Águila).
De acuerdo con fuentes militares, la mirada del águila es "altiva y penetrante" y "sólo depende de sí mismo para obtener datos en tres dimensiones que le permiten prepararse para cazar con total eficiencia". Por analogía, el apartheid en la RSA veía mediante la red secreta "SIGINT", instalada en Malawi, en Rodesia y en las Comoras, que sacó a la luz la importancia que Cassinga tenía para los namibianos.
Cassinga era una zona por donde pasaban los refugiados, aquellos que escapaban del régimen racista del apartheid vigente en el Sudoeste Africano (actual Namibia). La masacre se perpetró mediante dos ataques distintos: al campo de refugiados y a la delegación de SWAPO en Chetequera y Dombondola, cerca de la frontera entre Namibia y Angola, a 250 kilómetros y 15 kilómetros de la frontera Sur, respectivamente.
Finalmente, la tenebrosa masacre fue realizada por paracaidistas de las SADF a Cassinga. Los ataques duraron seis días y terminaron el 10 de mayo de 1978.