07 DE JUNIO DE 2017

China perdona parte de su deuda a Angola

El Gobierno chino ha perdonado a Angola parte del pago de dos préstamos que aún están por liquidar. En total, seis millones de euros, la mitad del valor de estos dos créditos. La decisión ha sido plasmada en un memorando de entendimiento, que se ha rubricado en Luanda.

Con este memorando de entendimiento, firmado por la secretaria de Estado para la Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores de Angola, Angela Braganza, y el embajador de China en Angola, Cui Aimin, el Gobierno chino acepta dispensar las Obligaciones de la parte angoleña en términos de amortización de la deuda.

Las dos partes admitieron que el objetivo de este acuerdo es el de continuar apoyando el desarrollo de la economía angoleña, y aliviar su carga de deuda. China es el mayor financiador de Angola: sólo la última línea de crédito que ha autorizado para obras públicas en el país africano supera a los 4.000 millones de euros.

Este tipo de créditos son amortizados por Angola con la entrega de petróleo crudo, siendo China el principal cliente del crudo angoleño.

EL BANCO DE CHINA ABRE UNA SUCURSAL EN ANGOLA

Otro ejemplo de las buenas relaciones financieras entre ambos países ha sido la inauguración de la primera sucursal del Banco de China (BOC) en Luanda, siendo la primera institución bancaria asiática que se instala en la capital angoleña.

A partir de agosto, este banco, que representa a una de las mayores instituciones financieras mundiales, arranca las operaciones en moneda nacional. Transacciones a débito y crédito o concesión de préstamos en euros y dólares no podrán efectuarse hasta octubre.

La apertura de esta sucursal se produce en un momento en que persisten fuertes restricciones económicas en el país, debido a la baja cotización del petróleo, especialmente en el acceso a divisas internacionales.

Creado en 1912, el Banco de China funcionó hasta 1949 como banco central chino. Tras varias transformaciones, aún en manos del Estado pero ya como banco comercial, se ha concentrado en los últimos tiempos en el apoyo a las empresas y comunidades chinas fuera del país, con especial interés en las economías emergentes.