07 DE JULIO DE 2016

La central hidroeléctrica de Cambambe amplía su capacidad de producción

Vista parcial de las turbinas de Odebrecht en la presa de Cambambe

Con la primera turbina en funcionamiento, y una capacidad de producción de 175 megawatts, la central hidroeléctrica de Cambambe prepara la instalación de una segunda máquina.

Dentro de dos meses lo hará la segunda máquina generadora de electricidad, que forma parte de un proceso gradual que finalizará en diciembre con el funcionamiento de cuatro turbinas y un total de 960 megawatts.

El arranque de la segunda central hidroeléctrica de Cambambe, así como la ampliación de Cambambe I, permitirá el suministro de energía eléctrica a las regiones norte, sur, este y centro del país. La presa tendrá cerca del doble de la capacidad actual de Capanda, que se sitúa en la provincia de Malanje.

Las obras, valoradas en cerca de 1.800 millones de euros, están divididas en tres fases. La primera se destina a la rehabilitación y modernización de la antigua central, la segunda a la construcción de la segunda central y la tercera comprende la construcción de tres nuevas estaciones.

La rehabilitación de la central número uno comenzó en marzo de 2009, y consistió en una instalación de cuatro grupos generadores modernos de 65 Megawatts (MW) cada uno de ellos, sustituyendo a los cuatro anteriores de 45 MW, lo que va a permitir elevar la capacidad instalada de 180 para 260 MW.

Las obras de ampliación de la presa, comenzaron en 2013 pasando de 100 para 130 metros de altura y construyendo una nueva central con cuatro grupos generadores de 175 MW, lo que supone una capacidad total de 700 MW que se acciona a los 260 MW de la primera central.

La nueva central dispone de un sistema doble, siendo una parte a cielo abierto y otra subterránea, donde está montada gran parte de la maquinaria de la primera turbina, que consiste en equipos electromecánicos de fabricación alemana, española y brasileña.

El proyecto también contempla la construcción de tres nuevas estaciones de transformación de energía, con capacidad de 400, 220 y 60 kilovolts (KV), que soportan el sistema de conexión entre Cambambe I y II, Kapanda y posteriormente con la presa de Laúca.

El cronograma de trabajo establecido se está cumpliendo sin ningún problema gracias a que el presupuesto de la empresa contratada ha sido analizado y definido a largo plazo, estimado para que finalice en 2017.

Las obras, a cargo de la constructora brasileña Odebrecht, cuentan con 4.772 trabajadores, en su mayoría angoleños, que aseguran los trabajos realizados ininterrumpidamente en tres turnos diarios.

El primer beneficio de la producción de Cambambe es ayudar a corregir el déficit de energía de Luanda, que asciende a 400 megawatts. Una ciudad en crecimiento y con numerosos proyectos industriales, necesita cada vez más energía. Además, los 960 megawatts repartidos por Benguela y Cuanza Sul, van a ser fundamentales para alcanzar este objetivo.

Otro gran beneficio de la inversión en la expansión de la central hidroeléctrica de Cambambe es la reducción de costes de la energía eléctrica. Luanda, Benguela y Cuanza Sul se abastecen también de centrales térmicas, y la inyección de “energía limpia” proveniente de Cambambe va a reducir la factura con el diesel y liberar recursos para otras necesidades.

La producción de Cambambe, con el refuerzo de Laúca, va a ser importante para extender la red eléctrica para todo el territorio, principalmente para toda la región sur, por ellos se aprobó un proyecto de construcción de una línea de transporte de energía para la provincia de Huambo.

Al mismo tiempo que se prueban las máquinas, se están llevando a cabo obras de construcción de la central de Cambambe, que ya comienza a mostrarse como uno de los mayores complejos hidroeléctricos del país.