07 DE JULIO DE 2016
Angola se auto abastecerá de madera contrachapada
El mercado nacional podrá dejar de importar contrachapado para la construcción civil gracias a la producción de la fábrica de madera y derivados de Cachiungo.
En funcionamiento desde 2013, la fábrica Almeidas Guotai, creada entre inversores angoleños y chinos, cubre la demanda del producto en la provincia de Huambo, donde el contrachapado se usa en las obras de construcción civil.
Siguiente etapa consiste en hacer llegar el contrachapado a las restantes provincias del país, comenzando por las más cercanas: Huíla, Bié, Benguela, Cuanza Sul y Cuando Cubango.
Con una línea de producción para fabricar una media diaria de 3.000 planchas de contrachapado, Almeidas Guotai produce diariamente 1.500 unidades, cantidad suficiente, por el momento para satisfacer la demanda del mercado.
Cuando entró en funcionamiento tan solo generaba 600 unidades al día, y aumentó rápidamente su capacidad, frente al crecimiento de la demanda. Las provincias de Huambo y Luanda, son los principales mercados de la fábrica de contrachapado de madera y derivados.
Además de Huambo y Luanda, el contrachapado producido a partir de árboles de eucalipto de Cachiungo también se está vendiendo en las provincias de Bié, Benguela y Cuando Cubango, pero en menores cantidades.
La fábrica Almeidas Guotai tiene en mente comenzar a exportar contrachapado a Sudáfrica, a través de un grupo de empresarios de este país que mostró interés en el producto. Otros mercados como Namibia, Botsuana y Alemania, también están exportando para futuras ventas del producto.
La madera usada en la fabricación del contrachapado se está explotando del bosque de Sanguengue en Cachiungo y en Lonundo, entre Cachiungo y el municipio vecino de Chicala-Cholohanga en la provincia de Huambo. La explotación se hace de manera sostenible, para no poner en riesgo la continuidad de los recursos naturales.
Entre las medidas de explotación sostenible destaca el hecho de que solo se usan árboles con potencial para producción de películas y en cantidad necesaria, evitando así utilizar árboles que luego no tengan más utilidad.
La dirección de la fábrica está creando viveros para reforestar las zonas explotadas, garantizando de este modo la continuidad de la actividad, al mismo tiempo que protegen el ecosistema.