07 DE SEPTIEMBRE DE 2017
JOÃO LOURENÇO: El nuevo Presidente aboga por la concordia y el diálogo con todos los partidos
El nuevo Presidente electo de Angola ha declarado a la prensa, tras la publicación de los resultados definitivos de las elecciones, que va a trabajar por la apertura del diálogo permanente en las instituciones del Estado.
El futuro inquilino del Palacio Presidencial de Ciudad Alta aprovechó la ocasión para agradecer a los líderes de las formaciones políticas concurrentes a las elecciones por su participación en los comicios. "Cuento con vuestra presencia en la ceremonia de investidura, lo que contribuirá a este ambiente de concordia que nos hemos propuesto incentivar y practicar", añadió Lourenço, que agradeció igualmente al pueblo angoleño la madurez, el patriotismo y el civismo demostrados durante todo el proceso electoral.
João Lourenço indicó también que el MPLA ha tomado buena nota del nivel de abstención en las elecciones (un 23%), y aseguró que el nuevo Gobierno que va a constituirse en los próximos días tendrá la responsabilidad de mejorar las cifras de participación de cara a las próximas elecciones.
LA DESOBEDIENCIA CIVIL NO ES EL CAMINO
Hasta el momento, el partido más joven de los que se presentaron a las elecciones, APN, ha sido el único en felicitar al nuevo Presidente. Su candidato, Quintino Moreira, defendió que los resultados definitivos deben aceptarse de forma pacífica y ordenada.
João Lourenço lamenta el comportamiento de otras fuerzas políticas que “en un pasado más o menos lejano ya decían que las elecciones sólo serían válidas si las ganaban ellos", y que ahora se niegan a aceptar los resultados electorales y llaman a la desobediencia civil.
"El intento de incitación a la desobediencia civil sólo viene a demostrar que esas fuerzas políticas no respetan la voluntad popular expresada en las urnas, y buscan formas ilegales de anularla, a pesar de que la mayoría de los ciudadanos no los apoyaron”.
El nuevo Presidente hizo una dura crítica a los partidos de la oposición que han intentado “manchar la fiesta del pueblo desacreditando el trabajo de prácticamente todos los actores del proceso”. Entre los afectados se encuentran el Ministerio de Administración del Territorio, que tuvo la responsabilidad de realizar del registro electoral; las empresas contratadas (SINFIC e INDRA), que han trabajando dentro de los más altos estándares europeos de seguridad, e incluso la propia CNE.