07 DE DICIEMBRE DE 2015
Presidentes de Angola y China abogan por una mayor cooperación
Los presidentes de China y Angola reafirmaron la necesidad de continuar el fortalecimiento de la asociación estratégica entre los dos países, con Angola posicionándose cada vez más como un importante socio de China en África, y el gigante asiático, a su vez, como una apuesta segura para las economías emergentes.
Esta posición fue reiterada durante una reunión que los dos estadistas mantuvieron el pasado jueves en Johannesburgo, en el marco de la segunda Cumbre China-Africa, celebrada en la capital económica de Sudáfrica.
En su segunda encuentro de este año (la anterior fue en junio en Beijing), Xi Jinping y José Eduardo dos Santos discutieron la agenda de la cooperación bilateral e intercambiaron puntos de vista sobre el medio ambiente mundial.
El presidente chino, Xi Jinping, durante la inauguración de la Cumbre China-África en Johannesburgo
El presidente José Eduardo dos Santos volvió a agradecer a Xi Jinping por su "cálida bienvenida" durante su visita a China, y por enviar a Luanda una importante delegación durante la celebración del 40 aniversario de la independencia nacional.
El líder chino destacó la importancia histórica de las celebraciones del 11 de noviembre para el pueblo angoleño y destacó las "excelentes relaciones entre los dos países." Xi Jinping expresó su convicción de que el líder de Angola y el MPLA, el partido en el poder en Angola, son la garantía del éxito de los proyectos y programas para el bienestar y progreso de un país que sobrevivió a uno de los conflictos más largos y destructivos de la historia, y supo alcanzar la paz y la estabilidad.
La reunión entre Dos Santos y Xi Jinping también sirvió para analizar la situación política global, el cambio climático, la trata de seres humanos y la lucha contra el terrorismo internacional. Los dos líderes hablaron sobre los retos del continente africano y la búsqueda de soluciones a los brotes de conflictos, especialmente en la región de los Grandes Lagos.
Angola preside la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos (CIRGIL) y ha sido animado por varios países (incluidos los EE.UU.) para que se mantenga a la cabeza de la organización subregional creada en 1994 en virtud de una iniciativa de las Naciones Unidas, con el objetivo de luchar en pro de la paz, la seguridad y derechos humanos a través de mecanismos regionales, y en beneficio de la gente de este pedazo del continente.
