08 DE JUNIO DE 2016
Inversiones en molinos fortalece la industria alimentaria
La oferta de harina de trigo en el mercado para la industria de panificación, masas y galletas va a aumentar en los próximos meses, cuando esté terminado y entre en funcionamiento el proyecto de los Grandes Molinos de Angola.
El programa Grandes Molinos de Angola, de iniciativa privada, tiene grandes dimensiones y ha sido impulsado por el Gobierno en el ámbito de acciones dirigidas para comentar la producción de la cesta básica. En síntesis, contempla la producción de trigo en suelo angoleño y el proceso industrial.
Todo este proceso, que se quiere acelerar, tendrá un gran impacto en el mercado nacional de harina de trigo, que está apoyado casi al 100% por la importación. Con la contención de gastos y la captación de divisas por valor del día, los datos más recientes sobre la importación de harina de trigo en los últimos dos años justifican la decisión del Ejecutivo de apoyar el proyecto, no tanto por las cifras finales, sino por el impacto que puede tener en la reactivación de la producción interna de la harina de trigo.
En 2014 y 2015, Angola gastó 570 millones de dólares en la compra de harina de trigo. Fueron 250 millones de dólares en 470.000 toneladas en 2014. En 2015, se invirtieron 320 millones de dólares para 510 toneladas de harina de trigo.
El proyecto ocupa un área de 30.000 m2, en el interior del Puerto de Luanda. La situación es estratégica, porque desde este lugar es posible sacar a través de la terminal de carga del “Camino de Ferro” (vía férrea) de Luanda más de 930 toneladas de harina y 260 de harina para uso animal, resultante la producción diaria de 1.200 toneladas de trigo.
Con la acentuada crisis financiera vivida en 2014, el Gobierno adoptó una serie de medidas para reducir el impacto de la caída del precio del petróleo en el mercado internacional y la consecuente disminución de los ingresos.
La primera fase de las obras se le adjudicó al consorcio Martifer Angola- Casais Angola, mientras que la segunda será para Mota-Engil Angola. La nueva infraestructura va a ocupar un área total de cerca de 30.000 m2 y tendrá además de los edificios industriales, laboratorio para panadería, silos para 45 días de producción, oficinas, además de equipos para descarga de embarcaciones.
Con este proyecto, el Ejecutivo pretende reactivar la producción y procesado de trigo, de modo a dar viabilidad a la producción del pan, masas y otros productos para el consumo humano.
La viabilidad de esta fábrica, que fue ideada en un momento en el que la producción de trigo en el país registra niveles bajos, va a trabajar ininterrumpidamente, garantizando el suminitro regular al mercado, sobre todo para la industria del pan.
Para ello, se están creando condiciones para la producción de trigo a gran escala, en la región centro sur del país, pero en una primera etapa es inevitable no recurrir a la importación de materia prima de países productores como Francia, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Kazajistán y Australia.
Con el programa Grandes Molinos de Angola funcionando al 100%, productos como el pan, masas, galletes e incluso harina para consumo animal para la ración animal es más accesible para el consumidor final.
La nueva unidad industrial también sirve de incentivo a la inversión privada en la producción de trigo en gran escala y en la viabilizarían de negocios intermedios en las diferentes fases de la cadena productiva. En el país existen fábricas de harina y de harina de consumo animal inoperantes y su reactivación depende de cómo los inversores van a mirar para el mercado tras la experiencia del programa Grandes Molinos de Angola.
En relación a la producción de trigo, la provincia de Huambo se considera una región con enorme potencial. Precisamente en el Planalto Central donde se crean las condiciones para el cultivo de trigo en gran escala, en el ámbito de la cuota de producción local para el programa Grandes Molino de Angola.
Región conocida por el gran potencial de cereales, Huambo cuenta con proyectos de reactivación de la producción de trigo en los municipios de Ecunha, Londuimbali y Chicala-Cholohanga, con trabajos de pescados y evaluación de tierras que incluyen a los ministros de Agricultura, Industria, del Instituto de Investigación Agraria y de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad José Eduardo dos Santos.
El proyecto pretende la inserción inicial de 32 empresas, con áreas de producción encima de 500 hectáreas. Autoridades relacionadas con el sector de la Agricultura en la provincia de Huambo dicen que la producción de trigo en la región, realizado actualmente a pequeña escala por campesinos individuales, puede representar una gran contribución para la diversificación de la economía y el combate al hambre y la pobreza.
Los campesinos de la región de Cassongue, provincia de Cuanza Sul, con tradición en la cultura de trigo, quieren volver producir. En la década de los 70 del siglo XX, la producción de trigo en Cassongue llegó a más de 50.000 toneladas al año.