08 DE SEPTIEMBRE DE 2015
Aprobada la Declaración de Cuango Cubango sobre fauna y flora
Los agentes de la República de 12 países de África recomendaron la aprobación de políticas públicas y propuestas legislativas comunes para el continente africano, visando encontrar soluciones prácticas para la erradicación de la caza furtiva.
Esta recomendación consta en la “Declaración de Cuando Cubango sobre la Preservación y Conservación de la fauna y flora”, salida de la Conferencia Internacional de la Asociación de los Agentes de África (APA) que tuvo lugar los días 2 y 3 de septiembre, en la comuna de Missombo, a 15 kilómetros de la ciudad de Menongue y que contó con la presencia de agentes de Angola, Mozambique, Sudáfrica, Lesotho, Namibia, Botsuana, Tanzania, Zimbabue, República Democrática del Congo, Guinea Conakry, Zambia y Camerún.
En el encuentro, abierto por la ministra de Ambiente, Fátima Jardim, y acompañado por agentes adjuntos angoleños, también se recomendó la promoción de una estrategia africana de combate al tráfico de especies de la vida salvaje, de la flora y de la fauna, que sea adoptada por los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana.
La “Declaración de Cuando Cubango” defiende el establecimiento de un programa común de los países africanos para la formación y calificación de los magistrados judiciales y del Ministerios Público y de los técnicos relacionados con la conservación y preservación de la biodiversidad, así como la investigación de los crímenes ambientales y la creación de sinergias de cooperación jurídico-judicial africana para el intercambio de informaciones sobre casos concretos.
La Declaración recomienda el refuerzo de la cooperación internacional en la protección de las especies salvajes en África, en el marco de la Convención Internacional sobre el Comercio Ilegal de las Especies en vías de Extinción (CITES) y otras convenciones relacionadas con la preservación y conservación de la biodiversidad.
Los agentes africanos defendieron el desarrollo de las buenas prácticas ambientales y la intensificación del acuerdo con la Unión Africana y con las agencias del sistema de las Naciones Unidas, en particular con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en materia de protección de la biodiversidad.
La elaboración de un Manual de Buenas Prácticas de Combate a la Caza Furtiva en África y de educación ambiental para las poblaciones locales fue una de las propuestas avanzadas.
Los agentes participantes consideran en la “Declaración de Cuando Cubango” que las medidas necesarias para la protección del ambiente y de las especies de la fauna y de la flora deben asegurar el desarrollo sostenible, los derechos de las generaciones humanas futuras y los derechos de los animales.
Los participantes concluyeron que la caza furtiva está causando daños irreparables en la fauna salvaje de África, especialmente a los elefantes y rinocerontes, debido al tráfico de marfil, que viola las convenciones internacionales en vigor, y condenan con vehemencia esas prácticas.
Otra cuestión defendida por los agentes africanos tiene que ver con la uniformización y el aumento de la moldura penal en asuntos relativos a la caza furtiva en todos los países del continente, para frenar esta práctica que está alcanzando límites alarmantes.
En Zimbabue, un cazador furtivo cuando golpea a un elefante cumple pena de nueve años y si fuese un rinoceronte la pena llega hasta los 11 años. En Namibia, la pena aplicada en los dos casos es de 30 años y, dependiendo de la gravedad, el criminal incluso paga una multa de cerca de 100 mil dólares namibianos.
En Angola, la carga penal varía entre cinco a seis años y el infractor para una multa de 300 a 500 mil kwanzas. Guinea Conakry es el país africano donde la pena es más reducida. Un cazador furtivo es condenado a tan solo un año de prisión.
En la intervención durante la sesión de apertura de la conferencia, la ministra de Ambiente de Angola, destacó que el país, hace 40 años, heredó un 6,5% del territorio nacional como áreas de conservación y actualmente el Gobierno amplió un 2,5% más para alcanzar las metas globales. La perspectiva es que hasta 2020 por lo menos un 20% del país pueda ser transformado en zona de conservación.
La ministra informó que 30.000 especies de la fauna y flora salvaje en el mundo están en vías de extinción y a través del reglamento de la conservación fue restringido el comercio de las especies que están en riesgo. Hizo un llamamiento a todos los países para que adopten medidas para el cuidado de las especies en peligro de extinción.