09 DE MAYO DE 2018

El Presidente João Lourenço pide más vigilancia en la frontera con Namibia

Angola y Namibia comparten una frontera de 1.400 km

El Presidente João Lourenço ha pedido un refuerzo en la vigilancia de la frontera entre Namibia y Angola para evitar los casos de robos de ganado y vehículos. El Jefe de Estado discursaba en Windhoek ante el Presidente de Namibia, Hage Geingob, en la que fue su primera visita oficial al país vecino, acompañado por varios ministros y empresarios.

"Debo subrayar la necesidad de prestar cada vez más atención a las cuestiones relativas a la seguridad y protección fronteriza, para evitar el robo de ganado, vehículos y el contrabando de bienes, actos altamente perjudiciales para los intereses de nuestras poblaciones”, dijo Lourenço.

En el sur del país, Angola comparte una frontera de casi 1.400 kilómetros con Namibia. En la provincia de Cunene opera el puesto fronterizo de Santa Clara (Namacunde), considerado el de mayor movimiento del país.

VISITA DE ESTADO

"Esta visita tiene para nosotros un simbolismo extraordinario, por todo lo que representa como punto de partida para una nueva era en las relaciones bilaterales entre Angola y Namibia", dijo el Presidente João Lourenço.

En la visita de tres días del jefe de Estado, los gobiernos de ambos países asumieron en la capital namibiana el compromiso de levantar en breve dos monumentos, en las localidades de Cassinga (Huila) y Chetequera (Cunene), para homenajear a las víctimas de la masacre de Cassinga, llevado a cabo por las fuerzas armadas sudafricanas contra un campo de refugiados namibianos en el sur de Angola.

El ataque de Cassinga, que se inició el 4 de mayo de 1978, está considerado la segunda mayor operación militar de las fuerzas de defensa y seguridad de Sudáfrica en Angola, saldándose con el sufrimiento de cientos de ciudadanos namibianos y angoleños. Cassinga era una zona por donde pasaban los refugiados que escapaban al régimen del apartheid vigente en el Sudoeste Africano (actual Namibia) bajo ocupación ilegal del régimen racista de Pretoria.

En el discurso, que pronunció en una cena en su honor, João Lourenço manifestó su voluntad de "más allá de las visitas de Estado, mantener con más frecuencia y regularidad cortas visitas de trabajo para consultas, sobre asuntos de la relación bilateral, pero también de la situación política en la región".

MÁS COOPERACIÓN

El Presidente de Angola añadió que es tiempo de "imponer un mayor dinamismo" a las relaciones entre los dos países, pero sobre todo "darles sustancia", porque siguen muy lejos del enorme potencial de cooperación existente entre Angola y Namibia.

"Por eso, creo que debemos aprovechar los factores que pueden simplificar el proceso de intensificación de nuestras relaciones y, en este capítulo, quisiera referir las facilidades de comunicación entre nosotros, pues una parte significativa de los dirigentes y responsables namibianos conocen bien Angola, que naturalmente abre el camino para contemplar un vasto universo de acciones de intercambio entre Angola y Namibia", afirmó Lourenço.

La prioridad, dijo, pasa por "dinamizar e impulsar" proyectos comunes en los ámbitos de medio ambiente, industria, pesca y acuicultura, transportes, agricultura, energía y aguas, recursos minerales y petróleos. Pero también por "dar lugar a la intervención del sector privado en las áreas del turismo, del agronegocio o del transporte”.

"Con el apoyo institucional de nuestros gobiernos, es hora de que el sector empresarial privado tome las riendas de la cooperación entre nuestros dos países y, de esta forma, contribuya al más rápido desarrollo económico y social de nuestros países", concluyó el Jefe de Estado de Angola.