09 DE AGOSTO DE 2016
El Gobierno angoleño entrega la propuesta de revisión del Presupuesto General del Estado al Parlamento
El Gobieno angoleño entregó el lunes en la Asamblea Nacional en Luanda la propuesta de revisión del Presupuesto General del Estado (OGE) de 2016, que fija el gasto en un nivel “mas realista” y garantiza el pago de la deuda.
Acompañado por el ministro de Finanzas, Armando Manuel, el ministro de Estado Edeltrudes Costa también entregó al Presidente de la Asamblea Nacional una carta del Presidente de la República dirigida a los diputados.
Al final del encuentro, el ministro de Finanzas afirmó que la ejecución presupuestaria del primer semestre permitió identificar dos factores fundamentales, que constituyen las razones de la revisión presupuestaria: la alteración del precio del petróleo en el mercado mundial y la necesidad de devolver a la economía el impulso del crecimiento.
“Con esta revisión presupuestaria, el Ejecutivo está creando más espacio fiscal para el gasto de la inversión pública, a su entender es el impulso para redimensionar la economía”, explicó, destacando que el ajuste incide principalmente en los proyectos que hasta la fecha han asegurado la inversión externa.
“Se está trabajando para crear una dinámica que permita que estos proyectos se ejecuten sin impedimentos”, dijo, añadiendo que el Ejecutivo mantiene el gasto social con mayor peso y clasifica la inversión pública necesaria para ampliar el crecimiento económico.
La propuesta del Presupuesto revisado se analizó en la reunión conjunta de las comisiones Económica y para la Economía Real, realizada el día 29 de julio. Con la revisión presupuestaria, el Ejecutivo pretende “ajustar los indicadores económicos a la realidad actual y enfrentarse al escenario macroeconómico”, dentro del pack de acciones políticas y estructurales que se han implementado para enfrentarse a la coyuntura económica global, afectada por la crisis de los precios de las materias primas en los mercados internacionales.
Los indicadores como la meta de inflación, de la deuda pública, del déficit presupuestario y el precio de referencia del petróleo que es el principal producto de exportación y fuente dominante de los ingresos fiscales están en el punto de mira.
Frente al actual contexto económico y social del país y el conjunto de medidas que se han adoptado para reducir los efectos de la crisis y reestructurar la economía nacional con el mínimo posible de la influencia del petróleo, otro indicador que genera alguna expectativa es la tasa de crecimiento del PIB. El Presupuesto General del Estado en ejercicio estima un crecimiento del 3,3% (1,5% del sector petrolero y 1,8% del no petrolero), un indicador que el propio Ejecutivo ya admitió estar por encima de las estimaciones.
El Ministerio de Finanzas hizo una valoración de la perspectiva fiscal y de los indicadores de rendimiento macroeconómico del primer semestre del año en curso, y destacó que en términos de Gasto Fiscal, el Presupuesto de 2016 estimaba una cantidad de 30.000 millones de dólares, y las recientes estimaciones indican una perspectiva de 24.000 millones hasta finales de año.
En el mismo documento, el Ministerio de Finanzas comparó también la previsión de 24,4 mil millones de dólares para el Ingreso Fiscal, cuando las previsiones más recientes señalaban para una cantidad de 18.000 millones en ingresos procedentes del petróleo.
Otro indicador no menos relevante destacado por el Ministerio de Finanzas tiene que ver con el Déficit Fiscal que estimaba el 5,5% del PIB mientras que los estudios más recientes señalan a un 6%.
Para el sector petrolero, los análisis del Presupuesto General del Estado para 2016 determinaban un precio del barril petróleo a 45 dólares, pero la tasación del rendimiento realizada establece un precio medio de 41 dólares. Teniendo en cuenta el momento en el que se discute la propuesta de revisión presupuestaria, no deja de ser relevante el hecho de que el precio del petróleo haya registrado una media de 36 dólares en el primer semestre del año.
Angola renunció, de momento, a las negociaciones sobre el eventual “programa de financiación ampliado”, del Fondo Monetario Internacional, pretendiendo mantener las conversacinoes iniciadas en abirl a nivel de las consultas técnicas.