Los Khoisan, la esencia de la humanidad
Mientras el resto del mundo se encuentra en una carrera frenética por el desarrollo tecnológico, un pueblo lucha simplemente por mantener vivas sus tradiciones, la región donde habita y su propia supervivencia: los Khoisan.
La investigadora Sara A. Tishkoff, de la Universidad de Pensilvania (EE.UU.), a través de un estudio genético sobre algunos grupos, llegó a la conclusión que la cuna de la Humanidad se encuentra en territorio Khoisan (que abarca algunas regiones del sur de Angola y del norte de Namibia).
El estudio desvela que los khoisan tienen el más elevado grado de diversidad de ADN mitocondrial de todas las poblaciones humanas, lo que indica que son uno de los pueblos más antiguos de la Humanidad. En cada uno de los khoisan analizado, se han encontrado más variaciones genéticas que en la mayoría de los demás pueblos del mundo.
LA LEYENDA
Una leyenda Khoisan dice que el Dios Ticqua envió a Noh (Hombre) y a Hingnoh (mujer) para iniciar la población de la tierra. Sea como fuere, lo cierto es que en la región Angoleña del Virei existe un área de pinturas rupestres, como las cavernas en Tchiundulo, con otros vestigios de vida de la edad de la piedra.
Los llamados bosquimanos, khoisan, ova-kwankala, twasi, zhu, kamussekele o mukuankalas, se denominan a sí mismos Abathwa, pues dicen que es el nombre con el que los denominaban sus ancestros.
En Angola la comunidad se llama Kung, y en Namibia San, las demás designaciones han dejado de usarse por considerarse perjorativas.
Los llamados “hombres de los hombres” ganaron fama gracias a la película “Los dioses deben estar locos” de Jamie Uys, pero la verdad es que, a pesar de ser aparentemente primitivos, los khoisan todavía pueden dar importantes lecciones al mundo moderno.
LAS COMUNIDADES
Actualmente se pueden encontrar comunidades khoisan por casi toda África Austral, especialmente en Angola, Namibia, Bostwana y Sudáfrica. En Angola se estima que la comunidad tiene entre 8.000 y 11.000 individuos dispersos por las provincias de Kuando Kubango, Huila y Cunene.
El pueblo khoisan se distingue de los grupos bantús del continente africano por sus particularidades físicas. Son generalmente más bajos y delgados, su piel tiene una tonalidad amarilla y sus ojos son similares a de algunos pueblos asiáticos. Aunque lo que los verdaderamente los distingue es su sorprendente lenguaje de cliques.
Tradicionalmente nómadas, tienen una organización tan simple como funcional. No tienen jefes y las decisiones que interesan al grupo son decididas en grupo, que cambia de número dependiendo de la existencia o escasez de alimentos.
Los hombres se dedican a la caza y no les importa la cantidad de días que puedan tardar encontrar una presa y estar fuera del asentamiento, porque su mayor vergüenza es volver con las manos vacías. Las mujeres se dedican al sustento diario recogiendo frutas o raíces. En una región donde nadie encuentra nada ellas descubren alimento. Cuando el alimento escasea, es tiempo de levantar campamento y trasladarse a otra zona. Pero por el camino van dejando registros en las piedras para conocimiento de otros grupos.
En Angola, algunas comunidades son ya semi-nómadas y poseen algunos conocimientos de agricultura (actualmente usan técnicas más avanzadas para plantación), tienen más acceso a la salud y a la educación, pero siguen manteniendo su tradición de nómadas en relación a la caza y a la recolección de frutos silvestres.
DESAPEGO TOTAL A LOS BIENES MATERIALESs
Cuando alguien se muere, el resto del grupo -aunque haya alimentos- deja al muerto en su cabaña, levanta campamento y no dejan casi nada, entre otras cosas porque casi nada tienen.
La esencia de su vida es la vida en sí misma, con total desapego a los bienes materiales. Una de las pocas manifestaciones religiosas de los Khoisan es el abandono de sus muertos y el saludo a la luna llena, que para ellos es su forma de comunicar con el espíritu de los fallecidos.
Los Khoisan no necesitan evolucionar para ser avanzados. Son expertos en supervivencia, sabios recolectores, predadores superdotados, extraen provecho a todo lo que la naturaleza les ofrece con total respeto por ella, habitan en una región considerada inhóspita y hostil, pero que para ellos es simplemente su hogar.
Y, además de todo eso, los khoisan son un pueblo muy pacifico. No están integrados en la sociedad angoleña pero tampoco están excluidos; simplemente siguen siendo ellos mismos desde los orígenes de la humanidad.