13 DE ENERO DE 2016
Nueva especie de lagarto descubierta en el sur del país
Una nueva especie de lagarto, denominado lagarto-espinoso-do-Kaokoveld (Cordylus namakuiyus), se ha descubierto en el sur de Angola por un equipo de científicos angoleños, portugueses, británicos y sudafricanos.
La nueva especie se descubrió recientemente, durante una expedición, en la província de Namibe (litoral sur de Angola), donde se encontraron otras especies de anfíbios.
Hasta el momento se conocían solo dos especies en el país, eo misterioso y práticamente desconocido lagarto-espinoso-de-Angola (Cordylus angolensis) y el lagarto-espinoso-de-Machado (Cordylus machadoi), ambos com un habitat circunscrito a las zonas montañosas de la província de Huíla.
En estado endémico, el referido nuevo lagarto-espinoso habita los conglomerados rocosos por las zonas semidesérticas de la provincia de Namibe, contrastando con otra especie "hermana", el cordylus machadoi, que vive en zonas de altitud de la província de Huíla.
Son varias las diferencia entre las dos espécies, como el color, el número de escamas, el tamaño o los genes. La composición de los huesos y de la piel de este nuevo anima son un tipo de escamas especiales, más fuertes, espinosas y densas.
Los análisis realizados por los especialistas por tomografia computorizada (semejantes a los TAC que se hacen en los hospitales) muestran que la nueva especie presenta un revestimento prácticamente total de estas escamas en el cuerpo, mientras que su “especie herman”, solo presenta este revestimento en las zonas dorsales.
Los científicos creen que esta adaptación tiene que ver con la diferencia de habitat que existen entre ambas especies: mientras que el lagarto-espinoso-do-Kaokoveld surge en un ambiente más árido y abierto, con menos zonas de refúgio y protección cuando el animal se mueve, el hábitat del lagarto-espinoso-de-Machado tiene vegetación y rocas en abundancia, que permiten que el animal pase más desapercebido y necessite menos protección.
El descubrimiento de esta nueva especie fue en 2013, durante una expedición conjunta entre el Instituto Nacional de Biodiversidad y Áreas de la Conservación (INBAC) y la Califórnia Academy of Sciences (CAS).