13 DE FEBRERO DE 2017

El fútbol español se solidariza con Angola ante la tragedia sucedida en el estadio de Uige

La 39 edición de la liga de fútbol angoleña, popularmente conocida como "Girabola", ha arrancado este viernes con una inesperada tragedia: a las puertas del estadio “4 de Enero”, en la ciudad de Uige (al norte del país), se producía una avalancha al comienzo del encuentro entre el Santa Rita de Casia y Recreativo de Libolo.

El partido se encontraba en el minuto 8, cuando un numeroso grupo de personas trató de forzar una de las seis puertas del recinto, y algunos cayeron al suelo y fueron aplastados. El encuentro no se suspendió porque ni el comisario ni los árbitros fueron alertados del accidente, que se produjo en la parte exterior, en el lado opuesto a la Tribuna de Honor.

Una primera jornada negra, que dejó 17 muertos y 61 heridos, de los cuales cinco ingresaron en estado grave en el hospital de Uige, y tres fueron sometidos inmediatamente a cirugía.

La tragedia ha conmocionado al mundo del fútbol, y las principales ligas europeas como España y Portugal, se solidarizaban con Angola este fin de semana. guardando un minuto de silencio al comienzo de sus partidos, como fue el caso de España.

Futbolistas de diferentes latitudes, entre ellos el capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, se han mostrado consternados por el dolor de los angoleños. El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, también expresó su solidaridad con los angoleños, en general, y con las familias de las víctimas en particular. Gestos que se han ido repitiendo en diversos países, que mostraban así su apoyo al fútbol angoleño.

Betis y Valencia rinden homenaje a los fallecidos en Angola con un minuto de silencio

UN MINUTO DE SILENCIO

La liga española, al conocer lo sucedido en Uige, emitió un comunicado en el cual anunciaba que se guardaría un minuto de silencio al comienzo de todos los partidos que se disputaran durante la jornada.

"Todos los estadios de LaLiga Santander y LaLiga 1/2/3 rendirán homenaje a los fallecidos en la tragedia ocurrida en el día de ayer en Uige, Angola, en el partido que enfrentaba al Santa Rita de Cássia y al Recreativo do Libolo, correspondiente a la liga de Angola. A petición de LaLiga, la RFEF ha aceptado que se guarde un minuto de silencio en todos los partidos de la jornada 22 de LaLiga Santander y la jornada 25 de LaLiga 1/2/3", rezaba el comunicado emitido este sábado por la entidad, que preside Javier Tebas.

"LaLiga desea mostrar sus condolencias con las familias de las víctimas del terrible suceso ocurrido en un estadio de fútbol en Angola", escribió previamente el organismo en la red social Twitter.

La FIFA también publicó un mensaje de solidaridad donde podía leerse: “La FIFA está profundamente conmocionada y entristecida por la tragedia que tuvo lugar durante el partido de fútbol entre Santa Rita de Cassia y el Recreativo do Libolo en el Estádio 4 de Janeiro de Uige, Angola”.

En respuesta a esta devastadora noticia, Gianni Infantino, Presidente de la FIFA, dijo: "Este es un momento muy doloroso para el fútbol y nuestros pensamientos están con las víctimas, sus familias y todos nuestros amigos de Angola que sufren profundamente en estos momentos".

UNA CIUDAD ILUSIONADA

El encuentro había despertado la máxima expectación en Uige, ya que ninguno de sus equipos jugaba en la Primera División desde hacía 30 años, y toda la ciudad esperaba con entusiasmo que arrancara la liga para ver al Santa Rita de Casia entre los mejores.

En tiempos coloniales, cuando Angola era una provincia de ultramar de Portugal, dos de los equipos de fútbol de Uige destacaban siempre en la Primera División de la liga angoleña, y la ciudad tenía una conocida tradición “futbolera”.

Después de la Independencia de Angola, en 1975, todos los equipos de esta provincia bajaron a Segunda División, y permanecieron ahí durante tres décadas. Por eso, cuando el Santa Rita logró ascender hace unos meses, la ilusión se recuperó de forma palpable.

Este hecho explica, en parte, que la gente acudiese en masa para ver el partido y, aún cuando el aforo ya estaba completo, intentaran entrar de cualquier forma posible.